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El blog no está muerto pero como podéis comprobar no puedo dedicarle el tiempo que necesita. Si alguien quiere una breve explicación del parón la encontrará aquí. Iré publicando películas y contestando a los comentarios poco a poco. Gracias por vuestra paciencia, atención e interés.

Actualmente hay 269 películas comentadas

En los siguientes links puedes encontrar todas las películas comentadas, bien ordenadas alfabéticamente o bien clasificadas por períodos históricos.

Los links a otros sitios van en negrita, mientras que los links a videos van en verde. Al final del comentario aparece una lista de videos relacionados.

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martes, abril 29, 2008

Las cuatro plumas (The four feathers) - 2002


Origen de la imagen


En el año 2002 llegó a las pantallas la versión políticamente correcta de "Las cuatro plumas". Esta película es, por ahora, la séptima versión de la novela homónima de A.E.W. Mason.


En el aspecto argumental, la principal diferencia de esta cinta con respecto a las anteriores, e incluso con la obra escrita, es que está ambientada en 1885 en lugar de en 1896. Es decir, la expedición británica que se nos muestra es la de Wolseley que iba a intentar liberar a Gordon de su asedio en Kartum. No es la expedición de Kitchener. Y aquí tenemos la primera en la frente. Mientras que en "Kartum" las tropas británicas van de caqui, en este "remake" las tropas van uniformadas de rojo. De acuerdo que Korda también hizo algo parecido en su película, pero al menos era durante el baile de gala. Evidentemente Shekkar Kapur debió de pensar que en la pantalla quedaría precioso, pero la casaca roja no fue usada por las tropas en esa expedición. De hecho la última vez que se usó fue en la Batalla de Ginnis en diciembre de 1885, y también fue una batalla ganada por los ingleses.


Sin embargo el principal problema de esta cinta es el de muchas otras actuales que creen que actualizar la historia consiste en coger a los personajes típicos del siglo XIX y hacerles hablar, pensar y actuar como si fueran del siglo XXI (véase por ejemplo "El reino de los cielos"). Sólo hay que ver la escena de la conversación de los tres protagonistas que se desarrolla en la tienda de campaña antes de que entren en combate para comprender que es una mala idea. Se supone que son ingleses de la época victoriana, no fashion-boys salidos de un anuncio de Tommy Hillfiger.


En la película de Zoltan Korda realizada en 1939, tenemos un arquetipo épico, que busca entretener y emocionar. Los ingleses son los buenos, los fanáticos islamistas son los malos. El heroísmo, la abnegación y el honor están presente en cada escena. Ese argumento evidentemente es inviable en los tiempos que corren, así que en este remake a los británicos ya se les pinta como unos imperialistas occidentales y al Mahdi como un libertador. ¡Pero si el tal Mahdi era un fundamentalista que se beneficiaba del comercio de esclavos! Un poquito de rigor histórico no hace daño a nadie. Más bien es la falta de dicho rigor lo que es perjudicial para la salud mental.


Como la película está ambientada 10 años antes de lo descrito en la novela, está claro que no puede acabar con la batalla de Omdurman y el momento álgido se traslada a la emboscada contra las tropas británicas. En cierto sentido podría decirse que es una mini batalla de Abu Klea. En dicha batalla los ingleses formaron en cuadro y además disponían de ametralladoras. En un momento dado una de las ametralladoras se encasquilló y los sudaneses consiguieron romper el cuadro, pero los británicos consiguieron rehacerlo. En la película lo que vemos es lo contrario, como ocurre en la novela original, aunque aquí Durrance queda ciego por culpa de el malfuncionamiento de un Martiny-Henry (por cierto, en algunas escenas disparan como si fueran rifles de repetición). En dicha escena hay una secuencia que me hizo bastante gracia. Se supone que los ingleses están rodeados y hacia el final de la batlla de repente va un oficial y grita "¡Retirada!". ¿Retirada? ¿Dónde? ¡Si están rodedados!

Añadamos a eso una actuación que se puede calificar de "pasable" siendo muy generoso: Kate Judson lo hace de pena y probablemente la más floja del recientemente fallecido Heath Ledger; un montaje bastante malo y un guión a trompicones y ya tenemos una película mediocre tirando a mala. No recomendable para aquellos que hayan visto las versiones anteriores, sobre todo la de 1939, y que no les guste lo “políticamente correcto”.



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sábado, abril 26, 2008

Las cuatro plumas (The four feathers)



"The four feathers" es una novela escrita en 1902 que tuvo un gran éxito en su tiempo. Tanto que ha sido llevada a la pantalla en siete ocasiones. La primera fue en 1915 y la última de ellas en el año 2002, ambas por estudios norteamericanos. Sin embargo la versión más famosa es la dirigida por Zoltan Korda en 1939.


Zorda consiguió con "Las cuatro plumas" rodar un arquetipo de las películas sobre guerras coloniales del Imperio Británico equiparable a "Gunga Din"o "Tres lanceros bengalíes". En la historia tenemos comedia, aventuras, amistad, cobardía y valor, grandes batallas, malos y buenos, romance y redención. Todo ello se desarrolla en plena guerra contra el Mahdismo, sobre el trasfondo de la expedición británica enviada al Sudan en 1898 para vengar la muerte del general Gordon (episodio narrado en "Kartum" y que aquí se muestra al inicio). Estrenada en abril de 1939 justo antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial es un canto al heroísmo y a la gloria del Imperio Británico. Una gloria que en esas fechas se encontraba en absoluta e imparable decadencia. Ahora puede parecer desfasada, pero es un reflejo bastante fiel de como se pensaba en aquellos tiempos.


Korda no reparó en gastos. Se rodó en el propio Sudan, y se utilizaron verdaderos ejércitos de extras. Varios expertos colaboraron para dar a al película la mayor autenticidad posible en cuanto a los uniformes de ambos bandos, como de las armas. Además, la película fue rodada en Technicolor, una técnica nueva y carísima en aquellos tiempos tal y como se comentó en "Lo que el viento se llevó". Como los uniformes británicos de campaña de aquella época eran de color caqui, Zorda intentó aprovechar y plasmar todo el colorido de los uniformes británicos de gala. En la escena del baile, Zorda decidió que los capotes fueran escarlatas en lugar de azules. Sus asesores históricos protestaron, pero Zorda cortó dichas protestas con la siguiente frase: "¡Esto es Technicolor!".


El toque humorístico se nos muestra al principio y al final con el actor Aubrey Smith en las secuencias de las "batallitas del abuelo" sobre la Guerra de Crimea y su participación en la batalla de Balaclava. Comienza a explicar la disposición de las tropas y dispone la situación de los mandos utilizando diversas frutas que tiene a mano al mismo tiempo que dice flemáticamente "cuando la guerra era guerra". Tan sólo habían pasado 95 años desde aquel desastre pero en Gran Bretaña aun se veía como algo glorioso.


Probablemente la secuencia más famosa de esta película es el ataque a la columna británica que ha sido enviada como cebo y en la que se encuentran los tres amigos del protagonista. Vemos que el campamento está rodeado por una improvisada empalizada de espinos, y como los británicos forman un cuadro para defenderse de las oleadas de sudaneses y fuzzy-wuzzies . Zorda consigue transmitir un intenso dramatismo con la situación lastimosa de Durrance, el comandante de la compañía cegado por una insolación. Éste intenta disimular su defecto de la mejor manera posible para tratar de cumplir con su deber, aunque eso signifique el sacrificio de sus hombres por su incapacidad manifiesta de dirigirles correctamente.


El principal episodio histórico que se nos relata es la Batalla de Omdurman. En la película se nos muestra una espectacular carga sobre los ingleses y que la oportuna rebelión en el interior de la ciudad consigue asegurar la victoria de los británicos. La realidad fue bastante diferente. La expedición anglo-egipcia comandada por Kitchener llevaba ya dos años en el Sudan buscando una batalla que decidiera la guerra. En Ondurman tuvo su oportunidad. El ejército mahdista de 50.000 hombres comandado por Abdullah al-Taashi apodado "el Califa" (el Mahdi había muerto en 1885 al poco tiempo de la caída de Kartum) atacó en campo abierto a los 25.000 al mando de Kitchener (8.000 británicos y 17.000 egipcios). Fue un ejemplo claro de enfrentamiento entre fanatismo y tecnología.


En el mapa de la batalla puede verse que Kitchener colocó a sus fuerzas de espaldas al Nilo donde tenía a una flotilla de cañoneras. De esa forma evitaba que su ejército fuera rodeado. Los soldados británicos estaban armados con el rifle de repetición Lee-Metford cargado con balas dum-dum. Los egipcios con el Martiny-Henry. Además disponía de 44 cañones y una docena de ametralladoras Maxin. El Califa dividió sus fuerzas en varios contingentes. El de vanguardia, compuesto por unos 16.000 hombres, se dispuso en forma de creciente y cargó contra el ejército anglo-egipcio. Aproximadamente a unos 2.000 metros los ingleses comenzaron a disparar con los cañones, ametralladoras y rifles. A 800 metros comenzaron a disparar los egipcios. Los sudaneses consiguieron acercarse hasta los 100 metros antes de retirarse y dejar entre 3.000 a 4.000 caídos. En la película vemos que todos cargan a caballo o camello y se acercan mucho más a las líneas formadas exclusivamente por británicos.


Una vez detenida la carga inicial de los sudaneses, Kitchener comenzó a disponer sus fuerzas para avanzar hacia Omdurman. Una de las unidades en vanguardia era el 21 de lanceros que se lanzó en busca de la gloria con su famosa carga descrita por el más famoso de sus miembros: Winston Churchill. Ya hablaré de este episodio en "El joven Winston".


Pero la batalla no había terminado. Kitchener estaba ansioso por marchar a Omdurman y comenzó a avanzar sin percatarse de que más de la mitad del ejército del Califa estaba intacto. Éste vio la oportunidad de atacar la retaguardia compuesta por una brigada de cuatro batallones de tropas egipcias al mando de un Brigadier escocés llamado Hector MacDonald. El ataque se realizó de manera descoordinada en dos oleadas y MacDonald era un gran táctico que no sólo había adiestrado perfectamente a sus tropas sino que contaba con las ametralladoras y varios de los cañones. Los sudaneses perdieron otros 4.000 hombres y volvieron a ser detenidos. Al final del día los anglo egipcios tan sólo habían sufrido unos 400 muertos y otros 400 heridos. Los sudaneses unos 10.000 muertos y 13.000 heridos. Muchos de esto últimos morirían por sus heridas en los días posteriores. El Califa escapó, pero murió un año después en la Batalla de Umm Diwaykarat.


Lo dicho, un arquetipo de película sobre el Imperio Británico.


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miércoles, abril 23, 2008

Kartum (Khartoum)



Recientemente falleció Charlton Heston, uno de los grandes actores que ha contribuido a que al Cine se le denomine Séptimo Arte. En este blog ya han salido comentadas algunas de sus películas (“Midway”, “El señor de la guerra”) y saldrán algunas más, pero el presente comentario sirve a un doble propósito. Por un lado hacerle un pequeño homenaje, y por otro iniciar el ciclo dedicado a las guerras coloniales.

En “Kartum”, Charlton Heston da vida al carismático general británico Gordon “Pacha” y en mi opinión es su mejor interpretación de un personaje histórico real. Heston supo dar el toque mesiánico justo para que entendiéramos algunas de las decisiones del personaje histórico. Hay que tener en cuenta que Gordon era un evangelista convencido y algo excéntrico que en un momento dado de su vida llegó a defender que la Tierra estaba dentro de una esfera celeste en la que Dios estaba en un trono situado justo encima de Jerusalem y que el infierno se encontraba cerca de la isla de Pitcairn. Sin embargo también era un militar bastante competente. Participó como ingeniero en la Guerra de Crimea y en China durante la Segunda Guerra del Opio. En 1863, el emperador chino le dio el mando de uno de sus ejércitos conocido como “El ejército eternamente victorioso” con el que lucho durante la rebelión Taiping. A partir de esa época se le conoció como “Chinese” Gordon. Pasó un tiempo en Gran Bretaña construyendo fortificaciones y realizando tareas de inspección. En 1874 se le concedió el permiso para que se uniera al ejército del virrey otomano de Egipto con el grado de coronel. Durante los años siguientes, Gordon comenzó a construir una serie de puertos y estaciones a lo largo del Nilo para asegurar el dominio del Sudán. Pero en 1876 decidió abandonar Egipto porque sus sentimientos religiosos chocaban frontalmente con el régimen esclavista que ejercía el gobernador egipcio en Sudán. Sin embargo, tras la explosión de una revuelta el virrey le hizo llamar y le nombró gobernador del Sudán. Gordon acabó con la revuelta en Darfur yendo sólo acompañado de un intérprete al campamento de los insurrectos para parlamentar. Tras el éxito, Gordon poco a poco apaciguó a la región y consiguió eliminar la esclavitud en varias zonas. De 1880 a 1883 Gordon se dedicó a diversas labores diplomáticas pero tras la revuelta del Madhi en el Sudán, el gobierno británico le rogó que volviera a la zona para intentar pacificarla. Llegó a Egipto en enero de 1884.

Y es con la revuelta del Mahdi donde comienza esta notable película de cine histórico. En 1883 los egipcios mandaron un ejército de 9.000 hombres al mando del general Hicks para aplastar la sublevación de este iluminado en la zona de Sudan. Hicks no tuvo mejor ocurrencia que meterse con sus hombres en medio del desierto. Los seguidores del Madhi eran fanáticos pero no tontos por lo que fue rodeado y su ejército casi completamente aniquilado en la batalla de El Obeid (tan solo sobrevivieron 500 soldados). Lo peor es que las tropas del Mahdi se hicieron con cuatro cañones Krupp y seis ametralladoras Nonderfelt, además de todos los fusiles y municiones de los soldados egipcios masacrados.

Gran Bretaña se vio en un compromiso. Desde 1883 el gobierno de Egipto era un títere británico pero Gran Bretaña no podía mandar un ejército pues se consideraría una intervención imperialista no justificada además del gasto económico para las arcas impeeriales. Por otro lado no podía abandonar a Egipto a los islamistas. La solución fue obligar a Egipto a abandonar el Sudan y mandar a Gordon para que estabilizara la situación gracias a su prestigio y experiencia. Pero sobre el papel, Gordon lo hacía de manera particular y no bajo los auspicios del gobierno británico. Esa paradoja política es lo que se nos muestra en la conversación entre el primer ministro Gladstone (Ralph Richardson) y Gordon. Una conversación de la que no hay registros históricos pero que es perfectamente pausible.

Gordon tan sólo tendra la ayuda del coronel Stewart (Richard Johnson). Cuando llegan a Kartum el 18 de febrero de 1884, intentarán poner a punto las defensas para resistir un asedio mientras se comenzaba la evacuación de la ciudad. En dicha ciudad se encontraban más de 30.000 civiles y 7.000 soldados egipcios y Gordon pretendía evacuarlos a todos. Aun hay controversia sobre si Gordon decidió permanecer más tiempo del necesario para obligar a una intervención británica que aplastase al Mahdi o si realmente se vio forzado por las circunstancias. El 15 de marzo las comunicaciones telegráficas fueron cortadas y diversas tribus vecinas se pasaron al ejército del Mahdi. El asedio de Kartum había comenzado.


En la película vemos los diferentes esfuerzos desarrollados para la mejora de las defensas como la disposición de minas y la excavación de trincheras. Mientras la presión pública británica comienza a presionar a Gladstone y este se ve obligado a mandar una fuerza expedicionaria en julio de 1884. Sin embargo la expedición comandada por el general Wolseley y en la que participaba el futuro Lord Kitchener, necesitó un tiempo para organizar dicha fuerza y aclimatarla al desierto (hay una escena bastante divertida con los ingleses intentando subir a los camellos). En enero de 1885 la expedición de Wolseley penetró en el Sudan y fue atacada varias veces por los maihdistas. La batalla de Abu Klea fue el enfrentamiento más importante de su larga marcha.

Mientras el asedio seguía su curso. En septiembre de 1844 el vapor Abbas partió de Kartum evacuando a varios europeos y a sus familias. Entre ellos se encontraban el consul británico y el coronel Stewart. El vapor nunca llegó a su destino. El director Basil Dearden se tomó una licencia artística y rodó una escena con un encuentro secreto de Gordon con el Mahdi. De esa forma podemos disfrutar de un tour de force entre dos grandes mitos del cine. Por un lado Charlton Heston en su papel de carismático líder británico y por otro a Laurence Olivier como un iluminado místico. En una impactante secuencia, Gordon descubrirá el terrible destino del vapor Abbas y de su pasaje.

El avance inglés obligó al Mahdi a lanzar su ataque cuanto antes. El 26 de enero de 1884, aprovechando que el nivel del río Nilo había bajado, se lanzó un asalto a cargo de 50.000 mahidistas. La guarnición fue sobrepasada y exterminada. La leyenda dice que Gordon murió de un lanzazo, aunque otras versiones apuntan a que fue tiroteado. Lo que si es cierto es que una vez muerto fue decapitado y su cabeza llevada al Mahdi. Dos días después la avanzadilla de la expedición británica llegaba a Kartum.

Aunque muy destacable en su aspecto histórico, en el aspecto cinematográfico la película sigue la estela de "Lawrence de Arabia". Un oficial británico es mandado al desierto en una misión casi suicida. Desgraciadamente Basil Dearden no es David Lean y a pesar de que los planos de batallas están rodados con eficacia, le falta el tono épico que hubiera hecho merecer a esta notable película la denominación de gran película.


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viernes, abril 18, 2008

Estrella, señal de socorro (Zvezda, Звезда )



"Estrella señal de socorro" es una película que a la que se le ha calificado como el "Soldado Ryan a la rusa". Nada más lejos de la realidad.

A mi personalmente me defraudó. No digo que las escenas bélicas no estuvieran bien hechas pero no es por nada, está realizada en el año 2002 y en eso coincido con Kleist, es lo mínimo que se le puede pedir a una producción bélica actual.


Una de las muchas cosas que definen al cine bélico ruso es que es mucho más conservador que el cine bélico “made in Hollywood”. Salvo honrosas excepciones, la mayor parte de las producciones rusas son una colección de estereotipos en la que todos los personajes rusos son unos “héroes de la Unión Soviética” sin ninguna tacha y dignos de admiración por su capacidad de sacrificio y lucha. Curiosamente eso fue debido a que los soviéticos pretendían hacer un cine bélico completamente distinto al de los norteamericanos y lo primero que hicieron fue eliminar los héroes individualistas tipo John Wayne o Burt Lancaster pero también a todo aquel crápula antisocial o violento. Es decir, en el cine soviético no vamos a encontrar ni por casualidad un “sargento Stryke”, un “sargento Warden” y mucho menos un “sargento Fatso”. Evidentemente crearon sus propios clichés de lo que debían ser los “ejemplarizantes héroes de la URSS” en el celuloide, principalmente el carismático líder partisano y el abnegado soldado. Uno podría esperar que tras el hundimiento del régimen comunista habría una cierta renovación del cine bélico ruso y, porque no, algo de crítica al anterior sistema. Sin embargo si uno ve “Estrella, señal de socorro” se lleva una decepción. Sigue la pauta de las antiguas películas de propaganda al milímetro pues no en vano es un "remake" de una cinta con el mismo título pero rodada en 1949 y que ganó un premio Stalin a las artes.

La historia es simple. Un grupo de reconocimiento es enviado tras las líneas enemigas en una peligrosa misión. El grupo está compuesto por los representantes de la sociedad soviética: el teniente universitario, el campesino, el trabajador de una factoría, el miembro de otras etnias. No puede faltar un romance entre una telegrafista y el teniente, un romance casto que a pesar de su brevedad será para siempre y que incluso será respetado por el capitán de la compañía. Como era de esperar el grupo cumplirá su misión con gran éxito y llevarán el caos y la confusión a las tropas alemanas que les denominarán “los fantasmas grises”. Durante los días que operan en la retaguardia consiguen descubrir los planes alemanes mediante la captura de varios altos oficiales alemanes portadores de planos secretos. Con cada amanecer escuchamos la voz de un alemán impartiendo órdenes apremiando a la captura de los combatientes rusos. Solo la aplastante superioridad numérica y material de los nazis conseguirá acabar con dicha patrulla de superhombres soviéticos.

Si esta película hubiera sido realizada entre 1941 y 1959 podríamos comprender un guión tan tópico. Si hubiera sido realizada entre 1960 y 1980 aun tendría un pase por algunas secuencias. Pero esta película está realizada en el año 2002 , cuando se conocía sobradamente que durante la “Gran Guerra Patriótica” se habían cometido auténticas chapuzas y barbaridades por parte del Ejército Rojo. Así que lo único por lo que merece la pena ver esta película es por algunas secuencias de acción en la que veremos diverso material bélico alemán como los semiorugas, o los sempiternos tanques rusos caracterizados como Tigers alemanes.

Hacia el final hubo un par de cosas que me provocaron una sonrisa cínica al escucharlas. Una es cuando el narrador nos habla de que gracias al sacrificio de dichos hombres los planes de los alemanes fueron desbaratados y se permitió la “liberación de Polonia”. Supongo que los polacos que se levantaron en Varsovia pensarían de forma distinta. La otra es la pequeña especie de autocrítica final cuando se dice que los valientes que participaron se les considero como “desaparecidos” y no fueron reconocidos como bajas de guerra hasta la década de los años 70.


En cuanto a las cosas por las que creo que no es una buena película.


  1. Está tan llena de estereotipos de propaganda sovietica (no hay ni un solo ruso malo, todos son unos super-héroes) que parece hecha en 1952, en plena época del tío Stalin y no en el siglo XXI. Hacer la siguiente prueba. Imaginaos que en lugar de rusos infiltrados fueran unos americanos infiltrados. La estariamos poniendo a parir.

  2. ¿De verdad los alemanes tenían tantos tanques Tiger? Los rusos cometen el mismo error que las películas españolas sobre la guerra de la Independencia. En ellas parece que todo el ejército francés eran granaderos de la Guardia. Aquí, todo el ejército alemán está abarrotado de tanques Tiger.

  3. Los alemanes son pintados como unos auténticos idiotas que necesitan movilizar a un batallón motorizado entero para intentar cepillarse a 6 soldados. A su lado la escena final de "Soldado Ryan" es un ejercicio de hiperrrealismo.

  4. Hay películas rusas anteriores que están bastante mejor. Algunas tienen el mismo tono propagandístico, pero al menos es explicable porque estaban hechas durante la época comunista. Echar un vistazo a "Nieve ardiente" o "Masacre, ven y mira".

  5. Agradecería que alguien me explicase que les impulsa a dos de ellos a meterse en un camión alemán. Y luego como vuelven a encontrase con sus compañeros.

  6. No sigo, me aburro

La crítica de von Kleist

La crítica de Steiner


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lunes, abril 14, 2008

Masacre: ven y mira. (Idi i smotri, Иди и смотри)





"Masacre: ven y mira" comparte algo con las anteriores películas rusas comentadas. En un caso es una película sobre partisanos. Y en el otro es que fue producida para para celebrar el 40 aniversario de la "Gran Guerra Patriótica", durante Segunda Guerra Mundial. El título proviene del libro del Apocalipsis, al comienzo del capítulo 6 se lee: y oí á uno los cuatro animales diciendo como con una voz de trueno: "¡Ven y mira!".

Cuando se realizó esta película la antigua URSS se encontraba en plena decadencia, aunque muchos en el mundo occidental creían que no. El año de su estreno Gorbachov llegó al poder, y lo que se creía que iba a ser un reajuste de un regimen dictatorial acabó convirtiendose en el derrumbe de un imperio. Mirando hacia atrás, algunos historiadores han creído ver en la obra de Elem Klimov uno de los primeros sintomas de aquella decadencia. Porque ciertamente en "Masacre: ven y mira" no hay "héroes de la URSS" ni motivos para "celebrar" nada y si para el pesimismo y la desesperación.

La cinta está ambientada en la devastada Bielorrusia de 1943. Y como en otras obras maestras del género bélico, Klimov nos mostrará la locura y destrucción de la guerra a través de los ojos de un menor. El protagonista es Florya (Aleksei Kravchenko), un chaval de 14 años que sueña con unirse a los partisanos. Su madre evidentemente no quiere dejarle ir pero los partisanos llegan a la aldea y se lo llevan. Una vez en el campamento partisano Florya comienza a descubrir que sus sueños de gloria poco tienen que ver con la guerra de verdad. Se está preparando una incursión, pero en el último momento el jefe partisano decide dejar a Florya, junto con la joven Glasha, en la seguridad del campamento. Es de destacar que los partisanos que nos muestra esta cinta están muy alejados de los estereotipos heroicos de producciones anteriores (rusas o aliadas). Parecen una horda de bandidos más preocupados de conseguir bebida, comida y mujeres que de batir a los alemanes. Solo hay que ver la escena en la que se hace la "heroica foto de grupo partisano" con la vaca.

En la segunda parte de la película el campamento partisano es arrasado por la artillería alemana. Tropas paracaidistas comienzan a caer en la zona por lo que Glasha y Florya deben escapar. Debido a las explosiones Florya se queda sordo (esta escena parece un precedente de otras dos similares en "Salvar al soldado Ryan" en la que Tom Hanks se queda confuso tras un estallido). Cuando llegan a la aldea de Florya se encuentran con que está desierta. Al poco encontrarán a la mayor parte de sus habitantes asesinados por las tropas SS y los Einsatzgruppen. Glasha y Floria intentan esconderse en los pantanos junto con los supervivientes de la aldea. Sin embargo los alemanes continuan con su caza de partisanos. En una escena con cierto sabor a "Apocalypse Now", una vaca es acribillada por balas trazadoras alemanas (las balas son de verdad y estamos viendo a la vaca morir). A estas alturas el rostro jovial y juvenil de Florya se ha convertido en una máscara inexpresiva. Gracias a un campesino llega a la aldea de Perekhody buscando refugio.

Llegamos así a la tercera parte de la película. El Einsatzgruppen llega también a la aldea. En una secuencia que es un auténtico pandemonium, los alemanes agrupan a las mujeres y niños y los introducen en un gran edificio que recuerda a una iglesia, aunque no se ve un sólo símbolo religioso. Una vez están todos dentro, los alemanes prenden fuego al edificio. Mientras oímos a los habitantes gritar, los alemanes se están corriendo una gran juerga. Probablemente esta sea la secuencia más famosa de esta película y fue también copiada en una película más moderna, aunque en este caso se trató de la pésima "El patriota".

Cuando por fin llegan los partisanos es demasiado tarde para evitar la masacre, aunque si consiguen emboscar a los alemanes. En una escena bastante llamativa vemos a tres prisioneros: un comandante alemán, un hiwi, y un teniente de las SS. El comandante y el hiwi ruegan por sus vidas, mientras que el teniente de manera desafiante les dice que son una raza inferior que debe de ser exterminada.

Y es ahora cuando vemos la segunda escena más famosa (que en este caso me parece que fue inspirada por el final de "La cruz de hierro"). Florya comienza a disparar y descargar su odio en un retrato de Adolf Hitler. Mientras oímos musica de Wagner, cada disparo nos retrocede algo en la historia simbolizando su destrucción: La última imagen de Hitler, la IIGM, una concentración nazi, Hitler durante la IGM, Hitler en su niñez, y Hitler siendo un bebe en brazos de su madre. En ese momento Florya deja de disparar porque no puede matar a un niño, aunque ese niño sea Hitler. En la notable secuencia final Florya vuelve a unirse a la columna de partisanos que van desapareciendo entre la frondosidad de un bosque ruso mientras oimos la Lacrimosa de Mozart. Simultáneamente en la pantalla se nos informa que 628 aldeas de Bielorrusias fueron masacradas por los alemanes.

A pesar de los indudables méritos históricos y cinematográficos, "Masacre: ven y mira" se está quedando convertida en una obra para curiosos y fans del cine bélico. En mi opinión, eso es debido por un lado a su larga duración (casi dos horas y media) y por otro porque está realizada "a la rusa". Es decir, inumerables momentos de secuencias largas y sin diálogos o repetición de primeros planos del rostro de Florya para intentar comunicarnos el horror que siente. La primera vez que la ves te impacta pero se te hace algo lenta. La segunda vez que la ves, tienes que utilizar la tecla "fast forward" para no aburrirte con la primera y segunda parte.

Notable película, pero muy deprimente.

La crítica de Von Kleist.

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jueves, abril 10, 2008

Ella defiende la Madre Patria (Ona zashchishchayet rodinu, Она Защищает Родину)


origen de la imagen

Al buscar en la IMDB la referencia a la película anterior me encontré con "Ona zashchishchayet rodinu" que podría traducirse como "Ella defiende la Madre Patria". Me llamó la atención que había sido producida en 1943, es decir, se trataba de una película de propaganda soviética realizada en plena Segunda Guerra Mundial. Por curiosidad intenté buscarla subtitulada, pero desgraciadamente sólo está en idioma ruso. Sin embargo, durante la búsqueda encontré un ensayo sobre el cine soviético dedicado a la "Gran Guerra Patriótica" en la que definían a "Ona zashchishchayet rodinu" como el canon de las películas de propaganda realizadas durante la guerra.

En el ensayo se resume bastante bien la película por lo que es muy fácil seguirla a pesar de que se desconozca el idioma ruso. De hecho esta entrada es a su vez un resumen de dicho ensayo. La historia del director Fridrikh Ermler es simple y efectiva: Praskovia "Pasha" Ivanovna vive feliz con su familia. Llega la invasión alemana y su marido es llamado a filas. Pero los alemanes son imparables y el pueblo debe de ser abandonado (atentos al detalle de dejar subir a la anciana con el icono religioso). Durante la evacuación del pueblo los heridos del frente llegan a la pequeña población y entre ellos encontrará a su marido moribundo. Desgraciadamente para ella los alemanes entran en el pueblo antes de que pueda escapar con su hijo de 2 años. Como era de esperar los alemanes se comportan como un Einsatzgruppen y comienzan a destruir el poblado y a masacrar a los habitantes. Un oficial alemán con parche en el ojo y que haría parecer a Von Stroheim como una hermanita de la caridad, mata al hijo de Pasha.

En la siguiente escena vemos Pasha vagar como un zombie por los bosques. No se nos cuenta como se ha salvado aunque se insinúa que la han violado. En ese estado llega a un campamento de refugiados. Allí Pasha se viste de luto negro y sufre su metamorfosis de alegre joven esposa a una "Rodina" vengadora que liderará a los campesinos en un ataque contra un pequeño destacamento alemán. Sus palabras para animar a la gente a seguirla son: "¡No corráis! ¡Matadlos! ¡Matad a las bestias!". Ciertamente no le falta razón.

La escena de la emboscada es muy notable. Primero por la crudeza y realismo de la secuencia. En ella Pasha ataca a un alemán blandiendo un hacha con una furia que parece sacada del famoso grabado de Goya: "Y son fieras". Algo me dice que los directores rusos se inspiraron en esos famosos grabados para representar las atrocidades nazis. Segundo porque el destacamento alemán es hipomóvil por lo que hay que aplaudir el detalle histórico ya que generalmente se suele representar en las películas a los alemanes motorizados cuando lo normal era el uso de caballos para el transporte. Tercero, vuelve a haber una referencia religiosa muy llamativa cuando uno de los nazis mata a un anciano y éste dice sus últimas palabras- Que Dios te perdone. Posteriormente se le enterrará bajo una cruz. Está claro que en 1943 el régimen soviético necesitaba toda la ayuda posible, sin importar si esta era divina o humana.

De esta forma Pasha se transforma en la "Camarada P", líder de una banda de partisanos que rápidamente comienza a hacer inseguras las posiciones de los nazis en la retaguardia. La "Camarada P" no mostrará ningún remordimiento ni compasión con los alemanes ni con aquellos rusos con sentimientos derrotistas o colaboracionistas. En la secuencia posterior al ataque sobre el destacamento alemán, los supervivientes piensan que se acaban de convertir en partisanos y que serán perseguidos por los alemanes. Uno de ellos murmura una serie de quejas en las que dice (traducido del inglés): "En situaciones como esta lo que hay que hacer es crear un comité y discutir la situación....No hay pan, no hay comida... No digo que vaya a ser agradable estar sometidos a los nazis, pero estamos acostumbrados a eso... ¿Has visto colgar a alguien?... Quizás algún comunista o algún judío...Ya tengo bastante de este podrido paraíso proletario". El que ha hablado se levanta y se va. Pasha no lo duda ni un instante y le mata allí mismo de una ráfaga por la espalda. Al volver a sentarse dice: "Mientras sigamos vivos, lucharemos". Así el grupo de partisanos de la "Camarada P" llevaran a cabo diversas acciones de sabotaje intrépidas y arriesgadas entre las que está secuestrar a un general alemán. Entre las tropas alemanas que son enviadas en su búsqueda, Pasha se volverá a encontrar con el oficial alemán que mató a su hijo y cumplirá su justa venganza.

Pasha, en su papel de encarnación de la Rodina vengadora debe de permanecer pura y completamente dedicada a la expulsión del invasor. Así que para aligerar algo el dramatismo de la película hay un romance entre dos actores secundarios que cumplen con el estereotipo de jovencitos enamorados que hacen manitas mientras realizan actos de sabotaje. Es bastante llamativo como se muestra que el joven quiere tener relaciones sexuales pero ella quiere que antes contraigan matrimonio. La "ceremonia" será celebrada por Pasha como era de esperar y el "regalo de bodas" es el general capturado. Posteriormente la chica servirá como cebo sexual para distraer a un lujurioso centinela alemán.

De todas formas la película, englobada dentro del movimiento del "socialismo realista soviético", no llega a gran obra cinematográfica. Y no es porque los efectos especiales sean bastante cutrecillos (a los aviones se les ven los hilos) o la trama simplona. Fundamentalmente es porque está llena de clichés mal hechos (Ermler no es Eisenstein). No se queda simplemente en que los rusos sean los buenos y los alemanes los malos. Es que los malvados, lascivos y diabólicos nazis alemanes son francamente ridículos. Sólo hay que ver al oficial tuerto que mata al hijo de Pasha para dejar de tomarse en serio la escena de dicho asesinato a pesar de lo cruel que es. Lo mismo pasa con el general alemán con su monóculo y su bastón. Sin embargo hay que comprender que es el mismo error que cometen muchas otras películas del género bélico propagandístico sin importar la nacionalidad de la producción. Verbigracia, los japoneses retratados por los norteamericanos en películas de la misma época o los norcoreanos de la recientemente comentada "Inchon". El problema de convertir en caricaturas a los criminales es que dejas de tomarles en serio.

Resumiendo. Digna de verse como ejemplo de lo que eran las películas de propaganda soviéticas durante la IIGM y nada más.

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viernes, abril 04, 2008

Lucharon por la Madre Patria (Oni Srazhalis Za Rodinu, Они сражались за родину)



Conocí la existencia de "Oni Srazhalis Za Rodinu" al buscar documentación sobre las películas "Guerra y Paz" y "Waterloo". Resultó que tras el fracaso comercial de esta última, Sergei Bondarchuk decidió incorporarse al PCUS para evitar represalias. Al año siguiente se le nombró Presidente del Sindicato de Directores y se le encargó la dirección de una de las películas que deberían conmemorar el 30 aniversario de la victoria sobre el nazismo. El resultado fue esta película estrenada en 1945 y cuya traducción sería "Lucharon por la Madre Patria" (que yo sepa no ha sido estrenada en España).

Tan heroico título describe perfectamente la película. Estamos en el verano de 1942. Los alemanes han desencadenado la operación Blau que les llevará hasta Stalingrado. Como en el verano anterior el Ejército Rojo retrocede ante el empuje nazi. Pero esta vez hay una diferencia fundamental: las unidades soviéticas se retiran con mucho mayor orden e intentan frenar como pueden a los alemanes. La acción se centra en un batallón ruso cuya misión es resistir en medio de la estepa para permitir que otras unidades puedan cruzar el río Don. Finalmente, a pesar de haber tenido que retroceder y la pérdida de numerosos camaradas, no se sentirán vencidos y despliegan orgullosamente su bandera roja ante la arenga de su comandante que les promete que la llevaran a Berlín.


La cinta no defrauda en algunos aspectos. En sus trabajos anteriores Bondarchuk había tratado de ser realista y cuidadoso con los detalles históricos, además de demostrar su maestría con las grandes escenas de batallas. Como era de esperar, el equipamiento y uniformes soviéticos están muy logrados. En el batallón ruso veremos fusiles antitanque, diversas ametralladoras pesadas (entre ellas la Maxim-1910 y la Degtyaryov), incluso la cocina de campaña acompañando a las tropas. En cuanto al aspecto del ejército alemán también es bastante cuidadoso en general y consigue maquillar algo a los T-34 para que parezcan tanques Panzer-IV (al menos no parecen Tigers). También veremos algunas tomas panorámicas aéreas bastante espectaculares y muy típicas de este director.

Otra cosa destacable de esta película es que los soldados rusos son reflejados con un aspecto más mundano que en otras producciones rusas alejándose algo del estereotipo del "héroe de la Unión Soviética" sin tacha alguna. Los personajes dicen tacos y juramentos (al menos los subtítulos reflejan eso). Adicionalmente, cuando hablan de las mujeres, no solo hablan de matrimonios y divorcios, también hablan de sexo y de seducir mujeres sean estas soldados o paisanas. ¡Incluso uno de ellos intenta meter mano bajo las faldas a una campesina! Personalmente creo que esa escena es inédita en la filmografía bélica rusa hasta ese momento.


Quizás lo que más llame la atención de esta película son las referencias a la religión y a Dios si consideramos cuando y donde fue realizada. No sólo veremos iconos religiosos en las casas de los campesinos, sino que hasta el personaje interpretado por el propio Bordanchuk tras un intenso bombardeo comienza a reflexionar y se dice a si mismo "No soy del partido, así que la religión no está prohibida para mí... Pero cuando las cosas se ponen difíciles uno puede creer en las reliquias. La muerte no es una broma". Como dice el dicho, sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena.

Resaltaría también la fotografía de la cinta, sobretodo los atardeceres de la estepa o la quema de los cultivos de cereales (la famosa "tierra quemada"), la representación del hospital de campaña o la bronca que le echa una babushka al "soldado ligón" del batallón reprochándole su desidia cuando ella es una buena ciudadana que ha pagado sus impuestos, que tiene a su marido y tres hijos en el frente y que uno de sus hijos ha caído defendiendo a la Rodina. A partir de ese momento eso soldado se convertirá en un "héroe de la URSS" pero no dejará de ser un ligón.

Sin embargo la película tiene bastantes puntos flojos. Uno es que es muy larga y lenta (2 horas y 20 minutos). La mayor parte de los combates suceden en la primera mitad de la obra, dedicándose la segunda mitad a mostrarnos las diferentes visiones introspectivas que los personajes tienen sobre la guerra, pero de una forma bastante lenta. Dos, salvo excepciones los actores no es que sean muy buenos porque sobreinterpretan que da grima (véase al oficial animando a cargar en los videos de abajo). Y tres, es que las escenas de combate son más bien un ejemplo de fantasía que de realismo. No es que sea difícil de creer que los rusos se pongan a cargar a la bayoneta calada contra los alemanes, o que siempre veamos que hay más soldados alemanes que rusos. Es que uno no entiende como pueden estar retirándose los rusos con las fantásticas armas de las que disponen. En ellas podemos ver que los fusiles antitanque rusos eran el arma de combate más efectiva de toda la 2GM. No sólo destruyen a los Pz-IV de un sólo disparo sino que también pueden derribar aviones. Añadamos a eso que los alemanes son representados como unos auténticos idiotas, porque no cabe calificar de otra manera a unos soldados que avanzan al descubierto en plena estepa rusa ¡marcando el paso de la oca!

En resumen, una película normalilla aunque interesante para los que les guste el frente oriental.

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martes, abril 01, 2008

La balada de un soldado (Ballada o soldate, Баллада о солдате)




"Cuando emprendas el viaje hacia Itaca
ruega que sea largo el camino"


Esta frase fue lo primero que me vino a la cabeza cuando vi la película rusa "La balada de un soldado". Para muchos está considerada como la segunda mejor película bélica de producción rusa. Y creo que me incluyo entre ellos.


El director Grigori Chukhrai realizó una magnífica parábola de lo que debió de suponer el coste de 30 millones de vidas para la URSS causadas por la invasión nazi durante la IIGM. Y lo hace centrándose en la historia de un simple soldado ruso de 19 años. Chukhrai la realizó en pleno post-Stalinismo, cuando hubo una pequeña apertura del régimen totalitario comunista y eso se nota en la película.


Desde el principio sabemos que la película tiene un final triste. La madre del soldado Alyosha Skvortsov espera en la carretera del pueblo la llegada de su hijo. Una llegada que nunca sucederá pues el narrador nos cuenta que Alyosha murió en la guerra. Tras la trágica introducción, la narración nos traslada a la lucha en primera línea del frente. Pero "Balada de un soldado" no es una película con épicas escenas de batallas con movimiento de grandes masas de soldados tan comunes en otras producciones rusas. De hecho la escena bélica es bastante cutrecilla e increíble. Está ambientada en el verano de 1942, en pleno inicio de la operación Blau, preludio del desastre de Stalingrado. El radiotelegrafista Alyosha Skvortsov está en un puesto avanzado observando el ataque de cuatro tanques Tiger. Y es que para los rusos parece que no había otro tipo de tanque alemán a pesar de que ese modelo aun no había entrado en servicio. Alyosha huye y es perseguido por uno de los tanques pero cuando parece que va a ser arrollado cae en una zanja donde hay un fusil antitanque y con ese arma consigue destruir tanto al carro que le persigue como a otro. Ante tan imposible proeza (y nunca mejor dicho) los tanques nazis supervivientes dan media vuelta y Alyosha es condecorado. Cuando el general le interroga sobre su heroico acto, Alyosha confiesa que lo hizo por puro miedo y que en lugar de medalla prefiere un permiso para ir a su casa, ver a su madre y arreglar el tejado. El general conmovido ante su sinceridad y amor filial le da un permiso de 6 días.


Y así comienza la particular odisea de Alyosha en los ferrocarriles de la URSS. En su traslado hacia su pueblo natal la ingenuidad juvenil del protagonista ira repartiendo bondad con todos aquellos con los que se cruza. Así portará el regalo de otro soldado a su mujer, repartirá papel de cigarrillos con la copia en la que citan su acto heroico, ayudará a un camarada mutilado para que se reencuentre con su esposa, se enamorará de la adolescente Shura, socorrerá a los heridos en un bombardeo...


Tendremos ocasión de ver diferentes facetas sobre lo que supuso y costó la guerra con la Alemania nazi al pueblo ruso. El movimiento de gigantescos contingentes de soldados y de material bélico (atentos a los T-34). El drama de los heridos y de sus familias, la destrucción de las ciudades, la construcción de fortificaciones por los civiles, la resignación ante el avance alemán (en un determinado momento se anuncia por los altavoces la caída de Rostov el 25 de julio), el desplazamiento de refugiados, etc. Pero todo está contado con una nota de optimismo y no de desesperanza. Curiosamente no hay en ningún momento escenas que inciten a la venganza contra los agresores alemanes. En la secuencia de socorrer a las victimas tras el ataque a uno de los trenes, la gente reprocha a los soldados su actitud con un "Bueno para nada" más que clamar contra los nazis.


Un aspecto destacable de este film es que nos muestra pinceladas de algunos aspectos ocultos de la "ideal" sociedad soviética. En un determinado momento Alyosha necesita abordar un transporte de heno y el centinela se lo impide alegando que "es material estratégico y que puede sabotearlo", pero Alyosha le soborna con una ¡lata de carne norteamericana!. Y más adelante veremos que una "abnegada esposa de un soldado soviético que lucha en el frente" no solo le ha abandonado para irse con un hombre más rico sino que se ha desentendido completamente del anciano padre del soldado. Con un par de secuencias se nos muestra la corrupción, el reconocimiento de la ayuda USA en el esfuerzo bélico ruso y la existencia de la prostitución.


Algunos han definido a "Balada de un soldado" como un relato sobre tres amores y un desamor. Los tres amores serían el amor romántico entre Shura y Alyosha, el amor maduro entre el soldado mutilado y su esposa, y el amor filial entre madre e hijo. La historia de desamor sería la de la esposa infiel al soldado que está en el frente. Personalmente yo la encuentro más paralelismo con el trasfondo de "¡Qué bello es vivir!" en el que se nos demuestra la importancia que tiene cualquier persona, y que la historia de un solo ser humano puede representar a la de toda la humanidad. No en vano, la película acaba con las siguientes frases:


"Esto es todo lo que puedo contarles de Alyosha Skvortsov. Habría podido ser un hombre notable. Podría haber sido un arquitecto o un jardinero. Pero él fue, y quedará escrito para siempre en nuestra memoria, un soldado. Un soldado ruso."



Videos relacionados

- Parte I: Combate contra los tanques

- Parte II: Honores y permiso

- Parte III: Compartiendo cigarrillos

- Parte IV: El soldado mutilado y su esposa. El soborno

- Parte V: El encuentro con Shura

- Parte VI: El viaje con Shura

- Parte VII: El anuncio de la caida de Rostov

- Parte VIII: El reencuentro con Shura

- Parte IX: La adúltera

- Parte X: La separación

- Parte XI: El ataque al tren

- Parte XII: Final