
Chapman era un ladrón de cajas fuertes que había servido en los Coldstream Guards. Mientras cumplía condena en la Isla de Jersey fue liberado tras la ocupación alemana y entrenado como espía. Se le encomendó una misión de sabotaje en la fábrica De Havilland (la que fabricaba el cazabombardero Mosquito, el mismo avión de "Escuadrón 633") . Tras lanzarse en paracaídas Chapman se presentó a la policía y confesó su misión. Sin embargo el MI5 ya estaba prevenido gracias al uso de ULTRA. Evidentemente los británicos decidieron convertirle en un doble agente. Chapman incluso propuso un plan suicida para matar a Hitler, pero se rechazó. Cuando se le preguntó a Chapman que ese atentado hubiera significado su muerte contestó "Sí, pero ¡que manera de morir!".
Tras pasar una temporada en Inglaterra donde se hecho una novia, Chapman volvió a los alemanes a través de Lisboa. Estos le condecoraron y le hicieron instructor de espías en una base alemana de Oslo. Allí se hecho otra novia, la agente del MI5 Dagmar Lahlum. Permaneció en Noruega hasta 1944, fecha en la que los alemanes le volvieron a enviar a Gran Bretaña para que sirviera como "avistador de artillería". Su misión era observar donde caían las V1 y V2 y notificar la corrección de la trayectoria para los futuros lanzamientos de misiles. Evidentemente las correcciones se dieron para que la mayor parte de ellos cayeran en el extrarradio de Londrés. Tras terminar el conflicto abandonó a sus dos "novias de guerra" y se casó con la que tenía antes de la guerra. Murió en 1993 a los 87 años. En palabras de un informe del MI5: "Chapman era un hombre fiel a si mismo, a la aventura y a su país. Probablemente en ese orden"
La historia fue llevada al cine por Terence Young, el director de las primeras películas del agente 007. Basicamente la película reconstruye bastante bien las peripecias de Chapman (interpretado por Christopher Plummer), aunque parece ser que él no quedo muy convencido con la película. Hay unas cuantas alteraciones con respecto a la historia real. Por ejemplo el instructor aleman, Baron Von Grunen interpretado por Yul Brinner, es ejecutado por su participación en el atentado contra Hitler. En realidad, Stephan von Gröning sobrevivió a la guerra y fue amigo de Chapman tras la guerra. Y en lugar de novia noruega se lía con una condesa sueca (interpretada por Romy Schneider).
Los decorados y ambientaciones de la película están muy logrados, así como la trama del juego doble y las suspicacias entre los diferentes miembros de los servicios secretos y Chapman. Es de destacar que salen otros personajes históricos como el mariscal Von Rundtedt, que le impone la Cruz de Hierro a Chapman, y el mariscal Von Kluge.
Lo que más me gusta de esta película es la actuación de uno de los grandes secundarios del cine: el actor alemán Gert Fröbe, más conocido por ser el psicópata de "El cebo" o por interpretar a Goldfinger. En esta película da vida al coronel Steinhager, un antiguo policía que no deja de sospechar en todo momento de Chapman. Una de sus mejores líneas de diálogo es aquella en la que dice algo así: "No importa el régimen que haya en el poder. Los policías siempre seremos necesarios pues seremos los que impondremos el orden".
Y un divertido error. Cuando Plummer llega a Lisboa se encuentra con la condesa en un bar. En la versión doblada en español pide de beber "un jerez", algo bastante raro en Portugal. Pero lo mejor es que en la versión original lo que dice Christopher Plummer es "una manzsanilla", lo cual yo creo que hace dudar que la escena se haya rodado en Lisboa.
Muy entretenida.