Lo cierto es que el título de la película en español es completamente descriptivo pero también es completamente confuso. Cuando uno lee “acorazados” inmediatamente se piensa en los leviatanes navales de la Primera y Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, “
La batalla de los acorazados” en realidad nos relata la primera batalla naval entre dos acorazados o navíos cubiertos con planchas de hierro: el
CSS Virginia y el
USS Monitor. La lucha también es conocida como batalla de
Hampton Roads.
La película es una producción para TV (de nuevo del fanático de la
Guerra Civil Americana, Ted Turner) y en ese sentido tiene el típico handicap de estas producciones. Los actores y la dirección no son muy buenos y el ritmo es lento en algunos momentos. El guión tiene unas licencias un poco absurdas para insertar una especie de
menage a trois de una espía sureña anti-esclavista con un oficial de la Unión y con un oficial Confederado. Los efectos especiales no son nada del otro mundo. Sin embargo desde el punto de vista histórico está bastante lograda.
Comienza con el abandono de los astilleros de Norfolk por parte de la marina de la Unión. Los astilleros no son del todo destruidos y los confederados utilizan uno de los cascos de un futuro velero (el
Merrimack) para ponerle un motor de vapor y recubrirlo de planchas de acero. Este barco será el
CSS Virginia, el primer barco acorazado de la historia en combatir.
Los de la Unión aparte de bloquear el puerto de Norfolk, mandan a un espía para intentar conocer las intenciones de los confederados. Este asiste a un test en el que una plancha de blindaje del futuro barco es atravesada al ser disparada con un cañón pesado. Sin embargo también descubre que es un montaje, pues el blindaje real del
Virginia tendrá el doble de grosor.
La Marina de la Unión tampoco se queda atrás. Encarga a J. Ericsson, un ingeniero naval bastante egocéntrico, la construcción lo más rápido posible de un buque que pueda enfrentarse al
Virginia. Ericsson construye el
USS Monitor. La principal innovación es que dispone de una torreta giratoria. Eso le permitirá disparar al blanco sin necesidad de maniobrar, cosa que el Virginia no puede hacer pues su artillería esta dispuesta en los laterales del barco a la manera clásica de los buques de la época.
El 8 de marzo de 1862 el
CSS Virginia parte del puerto de Norfolk dispuesto a romper el bloqueo. El buque es lento y es fácil blanco de los barcos de la Unión, pero el blindaje del
Virginia aguanta perfectamente el bombardeo. Sin pausa se dirige hacia el
USS Cumberland, y lo embiste, causando el rápido hundimiento de éste. La siguiente victima es el
USS Congress que intenta escapar metiendose en una zona de aguas poco profundas, pero embarranca. Tras un intenso fuego, el barco se rinde. Sin embargo el
Virginia sigue recibiendo fuego desde baterías posicionadas en tierra de la Unión por lo que ordena seguir disparando sobre el
Congress. El barco se incendia y su santabárbara estalla.
La siguiente victima del
Virginia es el
USS Minnesota que encalla cuando intentaba ayudar al
Congress. A pesar de ser una presa fácil, el
Virginia también ha recibido daños tras el intenso y constante bombardeo. Su capitán además es herido y sustituido por su segundo. Además cae la noche y el
Virginia se retira para evitar encallar en los bajíos. El
Minnesota puede esperar a ser destruido al día siguiente.
Sin embargo por la noche llega el
USS Monitor, y cuando amanece este barco que por su aspecto recuerda a un “pequeño queso flotante” se interpone entre el
Virginia y el
Minnesota. La lucha comienza y dura varias horas. Aunque el
Monitor solo tiene dos cañones estos son más potentes que los del
Virginia, y es mucho más maniobrable. Poco a poco los daños de este último comienzan a ser preocupantes. En la película un tiro afortunado del
Virginia hiere al capitán del
Monitor, lo que permite al primero escapar hacia el puerto, dejando al
Monitor y el
Minnesota en paz.
Ambos bandos reclamaron victoria. Es cierto que los confederados habían hundido dos barcos de la Unión, pero el objetivo principal de forzar el bloqueo no se consiguió. Por lo que aunque la victoria táctica podría decirse que fue del Sur, la mucho más importante victoria estratégica fue para el Norte.
El
Virginia y el
Monitor nunca más volvieron a enfrentarse. En mayo de 1862 los confederados abandonaban Norfolk y hundieron el
Virginia para evitar su captura. El Monitor se hundió por una tempestad en el Cabo Hatteras en diciembre de ese año.