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El blog no está muerto pero como podéis comprobar no puedo dedicarle el tiempo que necesita. Si alguien quiere una breve explicación del parón la encontrará aquí. Iré publicando películas y contestando a los comentarios poco a poco. Gracias por vuestra paciencia, atención e interés.

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martes, septiembre 01, 2009

Liberación (Osvobozhdenie, Освобождение)




Supongo que no soy el único que aprovecha el verano para realizar actividades lúdicas que no ha podido hacer durante el año, generalmente por falta de tiempo libre. Una de esas actividades que tenía reservada era ver la película rusa "Liberación" (y realizar posteriormente su largo comentario ;-). Como todas las cosas, tiene sus aspectos positivos y sus aspectos negativos. Y en mi opinión hay más de lo primero que de lo segundo, por lo que creo que ha merecido la pena verla. Además, me parece el post adecuado para el día en el que se cumple el 70 aniversario del comienzo de la IIGM.

Esta mega-hiper-superproducción es una saga de 5 películas realizadas entre 1968 y 1971 con una duración total de siete horas y media. Hay quien la considera como la producción más cara de la historia superando a “Voyna i Mir”, aunque no hay cifras oficiales para confirmarlo. En teoría es una coproducción de varios países, entre ellos Italia, Polonia, y la extinta RDA, pero en la práctica es una obra exclusivamente soviética. Fue un encargo expreso del Comité Central del PCUS, al parecer mosqueados por la repercusión de la película "El día más largo". Se puso como condición que la historia debería comenzar con la Batalla de Kursk, obviándose los dos primeros años de guerra. Yuri Ozerov fue el director encargado de plasmar el proyecto e insistió en que el grado de autenticidad fuera el más elevado posible. No se escatimaron medios y recursos. Como es lógico los rusos eran interpretados por actores rusos, pero es que los personajes alemanes estarían interpretados por alemanes, y los italianos por italianos. Los personajes anglosajones como Churchill y Roosevelt fueron interpretados por rusos, pero hablando en inglés, no en ruso. Se requirió la participación de 3.000 soldados de los antiguos ejércitos del Pacto de Varsovia y se utilizaron más de 150 tanques para las destacables recreaciones de las acciones bélicas.

Liberación” adolece del mismo defecto que otras producciones bélicas soviéticas. Es muy lenta. Pero al mismo tiempo es distinta a éstas. En “La balada de un soldado” o en “La infancia de Ivan” los protagonistas son personajes anónimos con los que el público puede simpatizar o sentirse identificado. En “Liberación” los protagonistas son las grandes figuras históricas como Stalin, Zhukov o Koniev y están representados de una forma tan ideal y heroica que es muy difícil sentir alguna empatía hacia ellos. Hay también héroes anónimos del proletariado pero son personajes totalmente anodinos para el espectador, que realizan su intervención dramática y desaparecen generalmente debido a una muerte heroica. No falta la historia romántica pero es tan sosa que se agradece que sea tan breve en relación a la duración total de la cinta. Otro de los aspectos que menos me gustaron de esta producción es la banda sonora de Yuri Lewitin, una composición a lo Shostakovich pero sin una gota de genialidad, por lo que es cansina y repetitiva.

Uno no puede evitar compararla con producciones occidentales similares, sobre todo con el serial televisivo estadounidense “Vientos de guerra”. En éstas se sigue el canon típico de que los protagonistas principales son personajes anónimos desde el punto de vista histórico pero con los cuales el espectador puede fácilmente identificarse gracias a alguna historia melodramática. Mientras, las grandes figuras como Hitler, Stalin, Churchill o Roosevelt, son personajes secundarios que sirven como atrezzo histórico a dicho melodrama. Adicionalmente, cuando en una producción occidental son los personajes históricos los protagonistas principales, tal es el caso de “Patton” o “Ike”, lo que vemos son sus flaquezas además de sus grandezas para demostrarnos que son humanos. “Liberación” hace precisamente lo contrario. Stalin, Zhukov, e incluso Hitler, no son representados como unos simples humanos, sino como semidioses. El tono es el de un documental dramatizado de propaganda y no el de una saga dramática.

Ese es uno de los principales defectos del film. Es pura propaganda soviética, demasiado descarada incluso para los estándares de los años 70. De nuevo no puedo evitar compararla con producciones occidentales contemporáneas. El nivel de propaganda es incluso mayor al reflejado en “Los boinas verdes”, pero con peores interpretaciones y de forma mucho más chapucera. Es entendible que quiera transmitir la importancia del esfuerzo bélico soviético y que de a entender que si no llega a ser por la URSS no se hubiera ganado la guerra a la Alemania nazi. Sin embargo, las repetidas quejas sobre la falta de participación de los aliados, y de los norteamericanos en particular, con frases como -El último que entra en la pelea es el que más alardea- o llamando a las latas de carne norteamericana “Segundo Frente”, hace que el tema sea cansino. Comentaré otros ejemplos más adelante.

Sin embargo el principal handicap de la película son las interpretaciones. Y esto es bastante paradójico dado los esfuerzos de Ozerov por la autenticidad. Se dio preferencia al hecho de que los actores tuvieran un gran parecido con los personajes históricos y no a sus dotes interpretativas, salvo excepciones. Luego les hizo interpretar a dichos personajes tal y como les vemos en los documentales históricos. Los actores en lugar de “interpretar” se limitan a “imitar” a dichos personajes. Para acentuar el efecto documental, no sólo hablaban en el idioma que correspondía al personaje, sino que todas las secuencias en las que salen Stalin, Hitler, Roosevelt o Churchill están grabadas en blanco y negro. Es al contemplar las actuaciones que corresponden a los héroes proletarios anónimos; como el tanquista Tvstayev, la enfermera Zoya o el artillero Shaska; cuando comprobamos el pésimo nivel de los actores. Hay momentos que tienes que frotarte los ojos para estar seguro de que no has visto una interpretación tan nefasta. Y una cosa bastante llamativa de esta saga. Todos los escasísimos personajes femeninos rusos que aparecen son de dos tipos: o atractiva enfermera, o atractiva secretaria. Ni una sola hace de combatiente, y las hubo. Curioso homenaje a la igualdad de la mujer por parte de la extinta URSS.

La excepción en la cuestión interpretativa es el actor Fritz Diez (o Fritz Dietz) en su papel de Hitler. Diez era un actor comunista que tuvo que exiliarse a Suiza tras la llegada de Hitler al poder. Tras la derrota del nazismo volvió a la extinta RDA donde se hizo líder del sindicato de actores. Cuando Ozerov le ofreció el papel, Diez se negó por su aversión al personaje. El propio Honnecker tuvo que intervenir para convencerle. Probablemente es la interpretación más completa que existe del siniestro personaje. No digo que sea la mejor, ni la más realista, aunque Diez hace un Hitler bastante bueno en mi opinión. Me refiero a que en “Liberación” veremos la evolución del personaje de Adolf Hitler desde antes de la batalla de Kursk hasta su suicidio en el bunker. Y en esa evolución están incluidos hechos tales como la orden de liberar a Mussolini, sus discusiones con el Alto Mando alemán y por supuesto el famoso atentado del 20 de julio de 1944. El principal problema de la actuación de Diez es que está obligado a representar a Hitler como la contrapartida maligna del bondadoso Stalin, que está interpretado en el estilo “santo padrecito de los pueblos”. En el capítulo final, Diez comienza a tener tintes histriónicos que desmerecen su interpretación.

Como ya he indicado, uno de los principales méritos de esta megaproducción es que las interpretaciones de los distintos personajes históricos están realizadas por actores que hablan en la misma lengua que dicho personaje idioma y así aumentar la autenticidad. Un esfuerzo que se ve completamente malogrado por culpa de una peculiar costumbre del cine ruso. En lugar de usar subtítulos cuando Hitler, Roosevelt o Churchill hablan, lo que utilizan es un narrador que realiza una traducción simultánea al ruso. Así que, en el caso de Hitler, oímos simultáneamente el idioma alemán del actor y el idioma ruso del narrador. Algo realmente molesto, sobre todo cuando Diez interpreta alguna de las rabietas de Hitler y le oímos gritar a sus generales mientras que la voz del narrador apenas cambia de tono. Para empeorar las cosas, es el mismo narrador el que traduce a todos los personajes de una escena, incluyendo a los personajes femeninos como Eleanor Roosevelt o Eva Braun.

El principal mérito de la película es la variedad de eventos históricos reflejados y el nivel de detalle de los mismos. No sólo por el hecho de que se recojan aspectos del llamado Frente Oriental que no suelen contemplarse en las producciones de Occidente, o por su tono de documental. Es por el ingente esfuerzo material realizado en aras de conseguir esa sensación de autenticidad que se nota en los aspectos como el armamento o los uniformes. La pena es que estas magníficas recreaciones históricas sean echadas a perder por la manía propagandística de demostrar que los soldados rusos son los angeles encarnados del paraíso socialista. Como es de imaginar no hubo problemas con respecto a la recreación de los uniformes y al equipamiento soviético, pero si con los blindados alemanes. Finalmente se recurrió al “maquillaje” de T-34s para convertirlos en “Tigers” y en “Panthers”, aunque en estos últimos el maquillaje es nefasto. Los tanques y vehículos soviéticos de la época están representados por los T-34/85 (no salen los T-34/76) y los cañones autopropulsados del tipo SU-122, aunque en algunas de las gigantescas batallas de tanques se pueden ver anacronismos como los JS-III o incluso T-55 modernos. La omisión más curiosa es que no sale ni un sólo camión con los “órganos de Stalin” en acción. Donde realmente no estuvieron nada finos, mejor dicho, realizaron auténticas chapuzas, es en el aspecto de la recreación de los aviones. No es que no pudieran recrear a los Me-109 o a los FW-190. Es que tampoco recrearon a los aviones soviéticos como los Yak-3 o los IL-2 Sturmovich. En su lugar utilizaron aviones de entrenamiento Yak-11 para los aviones soviéticos y otro modelo similar para los alemanes. Unos aviones que se parecen a los cazas tanto como un huevo a una castaña.

Como ya he indicado la saga está compuesta por cinco películas. Son estas:




1.- El arco de fuego.

Dedicada por completo a la Batalla de Kursk. La primera escena transcurre en un campo de pruebas alemán, donde Hitler contempla como un tanque “Tiger” es destruido por un pepinazo de un T-34. En el primer minuto ya no nos queda duda del tono de la producción. Hay que mostrar que el material soviético era mejor que el alemán. Claro que enseguida te imaginas lo que hubieran durado los alemanes si los “Tiger” hubieran sido destruidos con tanta facilidad.

Ozerov intentó filmar esta parte en los mismos lugares donde sucedió la batalla pero fue totalmente imposible porque el lugar estaba lleno de proyectiles sin explotar (aún están sacándolos). Así que se decidió filmar en lugares cercanos y en la misma época del año en la que sucedió la batalla. Y es aquí donde se ven a esos 3.000 soldados y esos 150 tanques. Hay numerosas tomas aéreas al estilo de Bordanchuck, para mostrar al espectador el carácter gigantesco de esa lucha de titanes. Desgraciadamente son bastante confusas pues lo único que se ven son explosiones, trincheras, tanques y estepa, todo ello sazonado con la horrorosa y machacona banda sonora. Sin embargo, las recreaciones de los combates de tanques como el de Projorovka son realmente notables, si exceptuamos algunas chapuzas interpretativas (ver sección de videos abajo). Para los aficionados a la historia bélica veremos entre otros a Manstein, Zhukov, Rokossovski, Kluge, Model, ... Y un aspecto curioso, se representa al renegado Vlasov intentando convencer al hijo de Stalin que se pase al bando alemán. También veremos las reuniones de la Stavka con Stalin al mando ejerciendo de sabio-timonel-que-con-impasible-y-tranquilo-ademán-conduce-a-la-URSS-hacia-la-victoria-final. Como curiosidad también salen partisanos yugoslavos, y Winston Churchill preocupado por el resultado de Kursk.





2.- El gran avance

Comienza recordándole al espectador que es gracias a la victoria de Kursk por la que los aliados pueden asaltar Sicilia (fue una acción casi simultánea) y posteriormente desembarcar en la península italiana. Lo mejor de esta parte es que se muestra la caída y detención de Benito Mussolini y luego su posterior liberación por Otto Skorzeny y sus muchachos (en realidad la liberación de Mussolini sucedió de una forma algo diferente pero Otto se llevó el mérito). En el aspecto curioso hacer notar que aquí sale la resistencia polaca y una represalia alemana contra la población civil de Varsovia. El título de esta parte hace referencia a la decisión de la Stavka de atacar las posiciones alemanas a lo largo del Bajo Dniepper mediante una treta que consistió en realizar un falso cruce por un sitio para realizar el ataque principal por otro punto distinto. Las escenas del cruce del río son notables, pero nuevamente las chapuzas interpretativas están ahí para estropear el conjunto. El ataque culminó con la toma de Kiev. Esta parte acaba con la conferencia de Teheran. De nuevo tenemos a Stalin en su papel de sabio timonel en contraste con un Roosevelt que parece que no se toma nada en serio aunque reconoce la importancia cada vez mayor de los soviéticos y un Churchill reflejado como un intrigante anti-comunista. Incluso se llega a insinuar que ambos pretendían evitar que Stalin llegase a derrotar el sólito a Hitler.




3.- El objetivo principal.

Probablemente la única vez que se ha representado en la pantalla la “Operación Bagration” que provocó la aniquilación del llamado Grupo de Ejércitos del Centro de la Wehrmacht. Esta parte de la película comienza recordándonos, ¡otra vez!, que Kursk fue la batalla más importante de la IIGM, para luego continuar con el asunto del espía “Ciceron” y las actas de la conferencia de Teheran. Volvemos a encontrarnos a los aliados intrigando en contra de los rusos, sobre todo el amigo Churchill al que sólo le preocupa que los Balcanes no caigan en manos soviéticas. Pero Roosevelt lo tiene clarísimo, la prioridad es Francia. No se si será una especie de broma, pero se dedica un montón de tiempo a relatar una de las intervenciones de la escuadrilla “Normandía” mientras que del desembarco del mismo nombre sólo vemos unas cuantas imágenes de documental. Probablemente es la parte más chapucera de toda la saga (ver videos abajo).

Lo mejor que tiene esta parte es la discusión en la Stavka de la operación incluyendo la maskirova (dura una media hora en total) y la escena del cruce de los pantanos durante el cruce de la "Operación Bagration". Realmente está muy bien hecha si exceptuamos algunas secuencias duplicadas que han sido tomadas desde diferentes ángulos en un esfuerzo para que no se note mucho que es la misma toma. Otro aspecto a destacar es que veremos el papel de los partisanos en el desarrollo de dicha operación. Pero continúan las chapuzas. Durante la escena del cerco de Bobruysk, veremos a la infantería alemana en su conocido papel de numerosos-malos-estúpidos-que cargan-de-frente-y-caen-como-chinches. Ese cliché ya es patético cuando sale en una película yanqui de los años 50 ó 60 en la que vemos a numerosos infantes de la Wehrmacht cargando a lo loco contra la ametralladora americana que da buena cuenta de ellos. Pero verlo en una película soviética de 1970 es realmente horroroso. No sólo porque cualquier aficionado a la historia sabe que la superioridad numérica estaba en el bando ruso y no al contrario, también porque se llega al absurdo de que en algunas escenas se ve a la infantería alemana avanzar en líneas cerradas en campo abierto al estilo del siglo XIX.

Es en esta parte donde se encuentran uno de los ejemplos más descarados de tergiversación propagandística al estilo soviético. Se trata de la cuestión polaca. No es de extrañar que veamos a los polacos ayudar gustosamente a los soviéticos a “liberar” Polonia. Pero clama al cielo que no salga absolutamente nada de la sublevación de Varsovia y tampoco ninguna referencia a la invasión soviética de 1939, cuando el tío José y el tío Adolfo eran amiguitos y se repartieron el país. Las escenas en las que los generales rusos hablan con los militares polacos integrados en el Ejército Rojo de la liberación de Polonia en las lindes del río Bug suenan a recochineo (el Bug era la frontera donde los rusos se pararon en 1939 en aplicación del pacto nazi-sovético).

También veremos una reconstrucción bastante buena de la famosa “Operación Valkiria”. Desde su planteamiento inicial, su ejecución y finalmente su represión. Lo más alucinante es que veamos una secuencia en la que Churchill se felicita de que el atentado haya fallado porque de lo contrario eso impediría la victoria total sobre los alemanes.






4.- La Batalla de Berlín

Aunque se titule así, en realidad trata de la aproximación a Berlín y de los eventos históricos que sucedieron antes de su conquista. El principal de ellos es la Conferencia de Yalta, donde definitivamente el intrigante de Churchill es derrotado por el bendito padrecito de los pueblos. Tampoco los americanos quedan impunes de ser unos conspiradores anti-comunistas. Se nos muestra un encuentro entre Allan Dulles y el general de las SS Karl Wolff en Suiza con el supuesto objetivo de conseguir que los alemanes firmen la paz con los anglosajones y así continuar la lucha contra los soviéticos. Se trataba de la llamada "Operación Crossword" en la que los aliados negociaron la rendición de los alemanes en Italia. Los soviéticos quisieron meter el cucharón pero los americanos no les dejaron. Lo cierto es que parece que los rusos también amagaron con firmar una paz por separado con los alemanes en el año 43, pero claro, eso no sale.

No es el único ejemplo de tergiversación histórica. En la batalla del cruce del Oder se nos muestra que la idea de Zhukov de atacar bajo la iluminación de unos gigantescos proyectores que deslumbrarían a los alemanes fue todo un éxito. En realidad no sólo fue un auténtico fracaso, sino que además permitió a los alemanes apuntar mejor a las siluetas de los carros soviéticos, con lo que las bajas rusas fueron enormes. La batalla fue ganada simplemente por la aplastante superioridad soviética en hombres y material.

Lo más curioso de esta parte es que salen por fin prisioneros de los campos de concentración alemanes pero de una forma bastante “light”. En la escena, un tanquista ruso y un soldado polaco están en una estación buscando un vagón con combustible para los tanques y encuentran un tren lleno de prisioneros con el típico uniforme a rayas. Uno de ellos es alemán y proclama su compromiso con la lucha antifascista. Así que todos los prisioneros se ponen a ayudar para empujar el vagón hacia los tanques. Y ya está. No sale ni un sólo campo de exterminio, ni una cámara de gas, ni un horno crematorio, ni una pila de cadáveres, nada de nada.






5.- El asalto final

Creo que hay una explicación a que no salga nada de nada de los crímenes de guerra nazi y se encuentra en la última parte de la saga; la dedicada a la Batalla de Berlín. La razón se comprende cuando salen escenas en las que los soldados rusos confraternizan con la población civil alemana. No sólo no saquean, ni destruyen las propiedades, ni violan a las mujeres. Es que encima confraternizan con los civiles, comparten comida y llegan a protegerlos si estos se encuentran en medio del combate. Y los civiles alemanes muestran su alegría por ser tan bien tratados.

Y es que aquí tenemos la otra gran manipulación propagandística de esta producción. En una claro quid pro quo, los rusos no dicen nada de las atrocidades nazis hacia judíos, eslavos y otros seres humanos, pero a cambio no se recogen las atrocidades rusas hacia la población alemana. Hay que recordar que la extinta RDA era aliada de la URSS, así que supongo que era cuestión de llevarse bien con ellos. Incluso se llega a mostrar una escena surrealista en la que un pastor protestante y un comunista alemán (el prisionero liberado en la anterior parte) mandan conjuntamente un mensaje por radio para que las tropas alemanas que defienden Berlín se rindan.

Las escenas de la batalla por Berlín, así como las escenas que representan los últimos días de Adolf Hitler en el führerbunker, son bastante buenas en general. Es de destacar la lucha por la toma del Reichstag. Gran parte de las imágenes fueron filmadas en el Berlín Oriental y se aprovechó un barrio que iba a ser demolido para realizarlas. Sin embargo, todo ese esfuerzo se ve malogrado nuevamente por algunas secuencias realmente chapuceras (ver sección videos). Hay una especialmente surrealista en la que un capitán soviético de comunicaciones es invitado al mismísimo führerbunker para establecer una línea telefónica para poder discutir los términos de la rendición. Pero sin duda el colmo de la inventiva es la escena en la que Adolf Hilter asesina a Eva Braun antes de que luego le tengan que matar porque es tan cobarde que no puede ni suicidarse. Y ahí no acaba la cosa. A los Goebels les dispara por la espalda un soldado alemán. Evidentemente cuando muere Hitler y se rinde Berlín se considera que la guerra ya ha acabado (las acciones de la Guerra del Pacífico brillan por su ausencia). La película termina recordándonos todo el daño que ha hecho el fascismo por la enumeración de las muertes producidas por la guerra en los distintos países. Logicamente es la URSS la última en aparecer ya que tuvo la desgracia de tener el número más elevado. Y un detalle curioso, en esta última parte no sale Stalin en ningún momento.

Resumiendo, es una película recomendable si te gusta el cine de la IIGM, sobre todo por mostrar el Frente Oriental, y por el realismo de sus recreaciones históricas. Es bastante curiosa en el aspecto de cine propagandístico, y resulta bastante divertida si uno la ve con el ánimo de cazar gazapos interpretativos. Pero si a uno no le gustan esos temas, mejor pasar de ella por ser demasiado lenta y pesada.


Links relacionados




Videos relacionados:

La película está en youtube, pero en ruso (en la mula pueden conseguirse los subtítulos). A continuación tenéis los links de cada una. El título del fragmento y el comentario hace referencia a aquello que me llamó la atención de dicho fragmento.

El arco de fuego




El gran avance



El objetivo principal

La batalla de Berlín



El asalto final