
Considero que “Depredador” puede ser considerada una película de cine bélico pues inicialmente describe una “situación bélica” de guerra no convencional. Un grupo de las fuerzas especiales USA (el típico “equipo A”) es enviado a un país centroamericano para rescatar a unas determinadas personas que han caído en poder de la guerrilla local. La trama no parece ser distinta de la que podemos encontrar en “Rambo” o en “Desaparecido en combate” salvo que no estamos en el Vietnam y que el mayor problema de Schwarzy y sus muchachos no van a ser los “sandinistas”.
A pesar de que suene a guión cinematográfico, la trama “grupo de comandos que deben rescatar a prisioneros” no es ficción. La incursión más famosa fue en 1970, cuando los norteamericanos realizaron una incursión sobre el campo de prisioneros de Son Tay en Vietnam del Norte. El grupo incursor era de unos 60 comandos y pensaban liberar a un centenar de prisioneros. Tras meses de entrenamiento la incursión se realizó en noviembre y fue un éxito salvo por un pequeño detalle. El campo estaba vacío porque los prisioneros habían sido trasladados.
Volviendo a “Depredador”. Lo bueno de esta película es que consigue reflejar muy bien el que los comandos acaben teniendo más miedo a “algo” desconocido que a los guerrilleros que podrían capturarles. Los cazadores pasan a ser presas. A pesar de toda la potencia de fuego, de su experiencia y de todo el entrenamiento de combate, los soldados norteamericanos van cayendo como moscas. Añadamos a eso una serie de escenas de acción trepidantes, unos buenos efectos especiales, un buen duelo final y algún que otro golpe de humor y tenemos un éxito cinematográfico. Resumiendo, una muy buena película de acción.