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jueves, febrero 26, 2009

55 días en Pekín (55 days at Pekin)



Reconozco que le tengo cariño a esta película que vi en mi niñez cuando la tele aún era en blanco y negro. No es la mejor de las películas épicas realizadas en la España de los años 60, pero si por algún motivo oigo la palabra Pekín no puedo dejar de asociarla a la imagen de Ava Gadner con semblante agotado pero aun deslumbrante, Charlton Heston luchando a brazo partido y a David Niven manteniendo la flema británica a pesar de todas las contrariedades.


"55 días en Pekín" nos muestra el épico asedio del barrio diplomático de la capital china que sucedió durante la rebelión de los Boxers. Las semillas de dicha rebelión fueron plantadas en el conflicto comentado en la película "La Guerra del Opio". Tras la derrota, la dinastía Qing no sólo tuvo que acceder a que el comercio de dicha droga se restableciera. También tuvo que permitir el tráfico de occidentales por sus dominios. Al poco tiempo una avalancha de misioneros cristianos comenzó a evangelizar las tierras chinas. No creo ser el único que en su niñez le ponían en las manos una hucha del Domund y le decían que gracias a ese dinero que colectaba se podían bautizar nosecuantos chinitos.

Como es comprensible los chinos no vieron con mucha simpatía esa imposición de costumbres por parte de los bárbaros occidentales. Pero lo cierto es que una cultura milenaria había sido derrotada y humillada sin paliativos por aquellos "bárbaros", así que tampoco debe extrañar que muchos súbditos chinos se sintieran atraídos por dichas costumbres y por sus ideas. Tras la Segunda Guerra del Opio, tanto Gran Bretaña como Francia impusieron la apertura de embajadas en Pekín. Pero eso significó que los chinos también tuvieron derecho a abrir su embajada en dichos países europeos.

Hacia el final del siglo XIX se desató una ola de violento nacionalismo en el norte de China. La punta de lanza de dicho movimiento era la Sociedad de los Puños Justos y Armoniosos. Dicha secta creía que gracias al entrenamiento atlético, la vida ascética y el apego a las tradiciones podían desarrollar unos poderes sobrenaturales que les permitían volar y ser inmunes a las balas. Es curioso notar que esa creencia todavía está muy presente en la actual filmografía china. Para abreviar, los británicos llamaban boxers (boxeadores) a los acólitos de dicha secta amante de los puños.

Inicialmente los boxers odiaban por igual a los occidentales y a la dinastía Qing. Para empeorar las cosas, se permitió que los misioneros estuvieran exentos de algunos impuestos. Algunas de dichas ventajas también se aplicaban a los católicos practicantes. Esta prebenda fue establecida por el gobierno chino con el ánimo de permitir una modernización del interior del país gracias a la labor de los misioneros. Sin embargo muchos vieron que aquello podía desembocar en el establecimiento de colonias occidentales y la disgregación de China. La emperatriz Cixi (a la que da vida la británica Flora Robson) comenzó a apoyar el movimiento boxer y poco a poco el eslogan de estos fue "¡Viva la dinastía Qing! ¡Mueran los extranjeros!". En abril de 1900 las diferentes legaciones diplomáticas pidieron refuerzos militares a sus respectivos países.

En junio de 1900 una fuerza conjunta de boxers y soldados chinos atacó diversas instalaciones occidentales. Los miembros de las embajadas occidentales decidieron fortificar el barrio diplomático de Pekín. El 20 de junio fue asesinado el embajador alemán. El 21 de junio la emperatriz Cixi declaró la guerra a todos los países occidentales y comenzó el asedio de dicho barrio. Bajo el mando del embajador británico Claude Maxwell MacDonald, los occidentales consiguieron resistir un asedio de 55 días. El único armamento pesado del que disponían era un viejo cañón de avancarga británico montado sobre un armazón italiano cuyos proyectiles eran rusos y sus servidores norteamericanos. No es de extrañar que fuera llamado el "cañón internacional". Una unidad que se distinguió fue la fuerza japonesa de 24 marineros bajo el mando del coronel Shiba (interpretado en la película por el director de cine japonés Juzo Itami). Tuvo más de un 100% de bajas. Eso se explica porque muchos de sus miembros fueron heridos, entraron en la lista de bajas, volvieron al combate y volvieron a ser heridos. Durante el asedio ocurrió una catástrofe cultural similar a una ocurrida 1900 años antes. Los chinos prendieron fuego a una zona de viviendas cercanas al barrio diplomático para debilitar las defensas occidentales. Sin embargo el viento llevó las llamas hacia la Academia Hanlin, el equivalente chino de la Biblioteca de Alejandría.


Un breve apunte histórico. En la película sale la embajada española y el embajador español es interpretado por Alfredo Mayo. Mucho crítico progre cree que es una concesión al régimen de Franco pero lo cierto es que España tenía una embajada en Pekín. El embajador era Bernardo Cólogan y Cólogan y era el decano del cuerpo diplomático. Negoció el tratado y fue el primero en firmar los acuerdos con el gobierno chino. Además, el productor Samuel Bronston no era tonto. Si filmas en España lo más inteligente que puedes hacer es tratar bien a los anfitriones. Mucha gente del cine de este país comía gracias a las películas americanas.

Las potencias occidentales no habían permanecido ociosas. Desde mayo de 1900 formaron la Alianza de las Ocho Naciones y comenzaron a realizar planes para marchar sobre Pekín. Se vieron favorecidos por el hecho de que algunas provincias no se unieron a la emperatriz Cixi. De todas formas su avance se vio entorpecido inicialmente por la feroz resistencia boxer. Pero tras aumentar sus efectivos consiguieron derrotar a los chinos. El 14 de agosto llegaron a Pekín.

La película no nos muestra lo que ocurrió después. Los contingentes occidentales se dedicaron a la represión de los boxers, pero de camino saquearon todo cuanto pudieron. El contingente alemán se caracterizó sobre todo por cumplir la orden del Kaiser Guillermo de comportarse como los hunos para que nunca más un chino mire de manera desafiante a un alemán. China tuvo que pagar una gran cantidad en indemnizaciones y aunque la emperatriz Cixi permaneció en el trono, las diferentes potencias extranjeras la convirtieron en una marioneta. Sin embargo Rusia y Japón pretendieron anexionarse diversas zonas de Manchuria y aquello conduciría a la guerra Ruso-Japonesa. Por supuesto, el odio hacia el extranjero no desapareció y el nacionalismo chino simplemente evolucionó prescindiendo del mandarinato.

Volviendo a la película, esta es famosa porque acabó con la carrera del director Nichola Ray. Éste llegó a sufrir un ataque al corazón después de una acalorada discusión con el productor, Samuel Bronston. Para la película se llegó a reproducir, incluyendo las cloacas, a toda la Ciudad Prohibida de Pekín en los estudios cinematográficos del pueblo madrileño de Las Rozas. Muchos de los fastuosos trajes chinos de la corte eran los originales que habían sido adquiridos por una familia florentina tras el colapso de la dinastía Qing. Como extras se contrató prácticamente a todos los emigrantes chinos que había en España, que eran unos 2.000 y que casi todos ellos trabajaban en restaurantes.

También fueron famosas las disputas entre Ava Gadner y Charlton Heston. En esos días, la Gadner estaba deprimida tras su tormentosa relación con el torero Luis Miguel Dominguín y raro era el día que no bebía de más. Solía olvidar los diálogos y llegó a ser tan complicado trabajar con ella que se decidió matar a su personaje en lugar de permitir el típico "happy-end" con beso final entre los protagonistas. Pero sin duda lo mejor de la película son las escenas del asedio y los combates para rechazar a las hordas de fanáticos chinos. La mayor parte de ellas fueron dirigidas por Guy Green y Andrew Marton, pues Nicholas Ray intentó dar a la cinta un toque más melodramático. Bronston pensaba que lo que el público demandaba era espectáculo y eso era lo que les iba a dar. Sin embargo se equivocaba. La película no funcionó bien en taquilla, y en mi opinión eso se debe a que falló el elemento melodramático. Adicionalmente, no ha envejecido bien y hoy en día es una película de una absoluta incorrección política. De todas formas es una de esas películas épicas que cualquier amante del cine clásico está obligado a ver al menos una vez. Muy probablemente la disfrutará.

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36 comentarios:

sushi de anguila dijo...

Hola de nuevo, Mayor! Aunque no pueda siempre comentarle, sepa que le sigo fielmente y que coincido en buena medida con la mayoría de sus comentarios. De lo muchímo que ha cambiado el mundo en apenas 50 años da buena fe lo incorrectísima políticamente que hoy nos resulta, y lo normal que era todo ello a la mentalidad occidental cuando se rodó...

En cuanto a la peícula de hoy, decirle que en mi infancia y mi adolescencia era mi favorita junto con 'Los inconquistables', 'Los últimos de Filipinas' y 'La jungla en armas' (con sus belicosos juramentados a los que ponía a raya, y de qué manera, un espléndido Gary Cooper). 'El puente' era punto y aparte...

Históricamente y en la reconstruicción de ambientes, personajes y combatientes, la película, y más teniendo en cuenta los dislates que hoy se comenten ('Gladiator', 'El reino de los cielos', 'Braveheart', 'Troya')me parece notable.

La campaña de los boxers siempre me ha encandilado desde pequeño junto con las guerras zulúes (consecuencias de que te envíen a los doce años a estudiar en los veranos a Inglaterra), y creo que está bastante logrado el espíritu de lo que allí sucedió... hay escenas un poco cutres pese a su espectacularidad, como la de la torre de los cohetes, pero en líneas generales lo veo un peliculón, al que le renquea un poco la historia de amor, plagada de elipsis narrativas que le restan consistencia....

La banda sonora es maravillosa, y uno se siente tan trasladado a China casi como viendo 'EL último emperador'.... en definitiva, una película, que pese a sus limitaciones, me parece sensacional en conjunto... que introduce un tema tan interesante (y contemporáneo para lo que luego pasaría en Vietnam) como es el del destino de los hijos que los soldados occidentales concebían con las lugareñas...

Y AUNQUE LOS DETALLES PATRIOTEROS (Bandera española en primer plano y Alfredo Mayo sublime como embajador del reino dando muestras del carácter español) pueda verse como una concesión al régimen franquista, lo cierto es que España aún mantenía en 1900 embajada en Pekín, legación que hasta 1898 desempeñó un importante papel en relación con nuestras posesiones asiáticas....

Ah...y fue con el bravísimo y estupendo Mayor Legüis (Lewis) de esta peli con el que le cogí cariño a la graduación que ambos ostentan con tanta prestancia, Reisman.

Un abrazo fuerte.

Erwin dijo...

Hola Major,
de acuerdo contigo con los imborrables recuerdos de infancia que provoca esta peli. David Niven siempre me cayó simpático y efectivamente encaja con el papel del británico típico.
También recuerdo las escenas de los asaltos chinos a las murallas y barricadas europeas.
El detalle de dejar sin camareros a los restaurantes chinos de toda España es alucinante.
Genial como siempre.

Ramón Monedero dijo...

Demasiado Nicholas para un solo Ray, este director es un ejemplo de genio mal llevado o mal aprovechado, una pena porque Ray demostró tener capacidad para mucho. respecto a "55 días en Pekín" pienso como tu, es un título más emocional que cinematograficamente notable, habían demasiados intereses entremezcaldos, y un hombre como Ray con un impetu como el de Brosnton, era una mezcla dificil de digerir y más aún con un director que según tengo entendido, nunca fue el mismo tras la muerte de su apreciado James Dean.
En fin, película para muy cinéfilos, menos mal que aquí somos unos cuantos.
Saludillos.

Major Reisman dijo...

Buenas

Muchas gracias por los comentarios.

Sushi, coincido contigo. Hay películas que te marcan la niñez y adolescencia en las que te alegras que tengan ese maniqueismo tan ingenuo en la que los "buenos" y los "malos" estaban perfectamente delimitados. En cuanto a la recreación histórica de esta pelícla yo creo que es lo mejor que tiene y por lo que aún se la puede considerar como una notable película. Todo realizado de manera artesanal y sin ordenadores. En cuanto a los detalles españoles, yo no lo veo como una concesión al régimen. Bronston no era el único que filmaba películas en España y ya dice el refrán que "de bien nacidos..." Hacer un guiño a los anfitriones siempre te va a reportar beneficios. Por cierto, un detalle histórico. La embajada española tuvo que ser evacuada porque se encontraba fuera de la zona fortificada del barrio diplomático.

Gracias Erwin. Leí una divertida anécdota sobre que un día Bronston fue al restaurante madrileño "House of Ming" sito en la Castellana. Al finalizar quisó felicitar al cocinero. El que salió a recibir los saludos fue un españolito porque todos los empleados chinos, incluido el dueño, estaban en el set de rodaje.

Ramón, efectivamente esta obra está poco a poco convirtiéndose en una película para cinéfilos pues las nuevas generaciones post "Star Wars" (no digamos ya las generaciones "Matrix") no verán en ella la grandiosidad de sus efectos. Es una pena que la Ava estuviera con la depre porque quizás podríamos haber tenido un gran melodrama (ojo, que después de esta aun realizó dos grandes papeles: "Siete días de mayo" y "La noche de la iguana").

Un saludo

Rafael dijo...

Hola, yo también había visto la película cuando era niño, unos veinte y pico de años atrás. Recuerdo las imagenes del ataque final boxer y la llegada de los refuerzos justo a tiempo. Por alguna razón, cuando la volví a ver, hace un par de meses, las imagenes que yo tenía no eran exactas, y el entusiasmo mio fue menor, no me emocionó cuando niño. Pero claro, a esa edad uno anhela tiros y ver cuerpos cayendo por doquier; ahora, con 34 años y más educación política las cosas se ven diferentes.
Supongo que con esta película los productores quisieron trazar un paralelo entre los defensores occidentales de entonces y el occidente capitalista y democratico de la guerra fría, enfrentado al mismo monstruo asiatico (boxer en 1900, comunista después). ¿Será así?
Un abrazo.

Myles dijo...

Hola Major:
Me permito añadir una anécdota sobre un participante ilustre en la guerra de los boxer. El general de la Unión en la guerra civil americana, James "Harry" Wilson (1837-1925) que, entre otras cosas, mandó la caballería que en Franklin y Nashville destrozó al ejército de "Sam" Hood, y luchó también contra nosotros (España) en Puerto Rico y Cuba.
http://en.wikipedia.org/wiki/James_H._Wilson
En cuanto a la película, para los tipos como yo, que nos creemos duros, pero en el fondo somos todo lo contrario, inolvidable la mirada de Charlton Heston en la escena final, cuando sube a la grupa de su caballo a la niña huérfana.
Saludos

Anónimo dijo...

Mi película bélica favorita.

También será porque la ví de niño, pero fué la que me enamoro del género. Claro, se necesita ser caradura para poner precisamente en ese período histórico como buenos a los occidentales; "se avergonzaba uno de ser europeo" decía uno de los supervivientes de la embajada tras ver el saqueo que hicieron a Pekín después. Se le pueden hayar defectos sin parar, ¡Pero que gran película! una de las mas GRANDES del cine artesanal, en que cada encuadre, cada toma tenía la belleza pictórica de un cuadro. (El escritorio de Niven con plumas púrpuras, los trajes de los chinos, también sería contar y no parar) Notables la emperatriz y su primer misnistro como Malos-malísmios y genial Niven como flématico británico. La escena que más me gusta es cuando se presenta ante la emperatriz y es el único que no se pone d rodillas limitandose a inclinar la cabeza, y cuando le dice a Heston que caminen juntos ante la muchedumbre enfurecida aguantado el miedo: es el actor que más destaca, en mi opinión. Lástima que Gardner estuviera en baja forma, pero mucho mejor el final con Heston llevándose a la niña que el típico beso.

Y las mejores secuencias de combate que se puedan imaginar es ese entonces: un detalle importante, el digital moderno esta influenciado por ese colosalismo. Lo copia, lo revive...

Pero es curioso, cuando la volbí a ver me pareció que le faltaban minutos de metraje a las escenas de batallas: o nunca los tuvo y la memoria me engaña o se los cortaron en DVD.

Inborrable de la memoria de un niño.

Anónimo dijo...

Carne de cañón para la tarde de Domingo de Semana Santa. He dicho.

Major Reisman dijo...

Buenas

Gracias a todos por los comentarios.

Rafael, es probable que algo de "guerra fría" influyese en el guión. No en vano China estaba en el bloque comunista. Pero en esa época ya habían pasado 10 años desde la guerra de Corea y las relaciones chino-soviéticas iban para abajo. Y algo me dice que la última escena a la que hace referencia Myles tiene algo de mensaje indicando que el futuro de la nueva China debe de ser tutorizada por las relaciones con occidente.

Myles, muchas gracias por el detallado comentario. Ciertamente la escena final es bastante emotiva y que dice más de lo que vemos.

Harold, te endiendo perfectamente. Es de esas películas que las tienes que ver en un momento determinado de tu vida, de lo contrario o no la entiendes o la entiendes demasiado bien. Ciertamente los occidentales, y los japoneses que también estaban en la alianza, se portaron bastante mal. Pero no debemos olvidar que los boxer se habían comportado bastante peor antes. Se piensa que masacraron a unos 20.000 chinos católicos antes de ser aplastados.

Billy, precisamente por eso digo que está envejeciendo mal.

Un saludo

Anónimo dijo...

Yo la emparejaría con El Alamo, de John Wayne. Ambas son excelentes películas de asedios, y si consideramos la conquista de Texas como típica guerra colonial (¿Y por que no? tiene todas las semejanzas) encajaría en el ciclo.Y aunque así no fuera...no sé, pero siempre que veo El Alamo pienso en esta. ¿Cuál se produjo primero? Hay tantas semejanzas que uno se lo pregunta...

Sobre el colosalismo y el digital: la influencia que esta película a dejado en el digitial moderno (resucitar esa magnificencia visual en las batallas supercolosales) es mucho más de lo que se cree. En realidad, el digital moderno sigue la estela de filmes como estos. Sería muy interesante debatir "cuanto" de 55 días hay en el cine bélico digitalizado moderno. (O en el digital moderno a secas) Y ciertísimo lo de la belleza de la escenografía. Pocas veces se ha combinado así la épica y la belleza visual.(o mejor la grandiosidad visual, porque "belleza" quizá no sea la palabra exacta.)¿Usted que piensa de la influencia indirecta qua ha tenido como "modelo" para el digital?

Y también me parece que Niven es que más destaca...después del malvado compinche de la emperatríz. Quizá Heston pagó el precio de tener que poner su personaje en mayor relación con Gardner lo que lo "encadenaba" con un lastre del que Niven esta excento. Pero es que cuando las mejores escenas (que no sean de superbatallas) son las que tiene Niven, cuando no está él o el malvado asistente de la emperatriz...la peli decae.

Para mí la mejor escena es cuando el general y el asistente de la emperatriz se contradicen haciendo genuflexiones ante ella, pero es precisamente una escena que resalta la anterior de Niven que ya mencionó Harold.

Curioso. Que manera de combinarlas.

Ay, si hubiera tenido el grado justo de melodrama...porque espectáculo no le faltó jamás. Una de las joyas más GRANDES que se hicieron jamás en el cine artesanal.

Y antes de que me lo pregunten:

Sí.

Yo también la ví de niño.

Anónimo dijo...

Je, je, je ... He de señalar, como ya han hecho antes mis compañeros, que yo también vi la película en un momento de la preadolescencia. Parece que ha sido un fenómeno generalizado. También a mí me gustó y con posterioridad he leido algunas cosas sobre el tema. Ya se han señalado por otros comentaristas algunas de las alteraciones o libertades que con respecto a la realidad se toma la película, así que solo voy a señalar una que afecta a los protagonistas. El auténtico líder de la defensa fue el embajador británico, Sir Claude MacDonald. En principio el jefe militar era un capitán de navío de la armada imperial austro-húngara (grado equivalente al de coronel en el ejército de tierra) pero en el primer ataque chino le entró el pánico y ordenó una retirada precipitada, así que el consejo de embajadores le relevó del mando. La jefatura militar la ostentó el embajador británico, que en sus años mozos había sido oficial en un par de regimientos escoceses (el 74 de Highlanders y el famoso Black Watch) con los que había combatido en Egipto y el Sudán en los años ochenta del siglo XIX. Es a él y no a ningún oficial estadounidense a quien hay que atribuir el éxito de la resistencia de las legaciones occidentales en Beijing.

Anónimo dijo...

¿No fué a los japoneses? En la peli ponen bien claro que el jefe militar fué un japonés, (no el personaje de Heston) aunque sólo aparece en un cameo. El mérito del personaje de Niven es el de estratega político más que militar. El Mismo Heston lo dice en su parlamento "Tú nos mantuviste unidos" que sirve de contraparte al de su subalterno: "¿Usted no tiene la respuesta a todas las preguntas?" que dice porque "es un buen soldado cuando sabe por qué esta peleando". El personaje de Heston no sale como genral, sino como líder de hombres en combate; oficial de mediano grado, diríamos ahora.

Por lo demás, también me pica la curiosidad de saber si fué anterior o posterior al El Alamo. Y muy interesante la pregunta sobre cuánto de 55 días hay en el digital moderno...

Verla en DVD es como ver las pirámides: uno se dice "Que cosas más colosales se construían en aquella época..." aunque hay que haber sido un niño de la época pre matrix para que te marque tanto.

Anónimo dijo...

En la película aparece un coronel japonés, es cierto, pero en la realidad el contingente nipón en el barrio de las legaciones estaba compuesto por 24 infantes de marina bajo el mando del teniente Hara; el oficial japonés de mayor graduación era el teniente coronel Shiba, agregado militar de la embajada, por lo tanto de graduación inferior al capitán de navío (equivalente a coronel en las fuerzas de tierra) austro-húngaro. La graduación de los dos oficiales de marines americanos era de capitán. MacDonald había llegado a alcanzar al menos la graduación de mayor en su servicio en el Black Watch (Royal Highlanders) hacia 1884.

Major Reisman dijo...

Buenas

Gracias por los comentarios.

Zeitzler, "El Alamo" es tres años anterior a "55 días en Pekín" luego está claro quién influyó a quién. Sobre la influencia en los actuales efectos digitales. No creo que sólo se deba a esta película en concreto, sino más bien a ese estilo de hacer películas épicas. Es una idea interesante para desarrollar en el blog "Cine de guerra". La tendré en cuenta. Respecto al General Jung-Lu, ciertamente el actor Leo Genn interpreta muy bien al estereotipo del oriental taimado y cruel.

Anónimo 1 y 3 (creo que es el mismo, por eso agradezco que se firmen los mensajes) gracias por contar la interesante anécdota del capitán autrohúngaro. Sobre Claude Maxwell MacDonald, lo curioso es que se parece bastante a David Niven como puede comprobarse en la wikipedia, salvo que el bigote de Niven es más modesto.

Anónimo 2. Ten en cuenta que la película es una recreación y no pretende ser totalmente histórica. De hecho no conservan el nombre del embajador británico (el personaje de Niven se llama Arthur Robertson). Quizás pusieron al japonés por la fama de combativos que tienen, o quizás para que no tuviera un tono tan anti-oriental. O quizás ambas cosas.

Un saludo

Von Kleist dijo...

Buenas Reisman

Poco más que añadir a lo ya dicho. Este tipo de rodajes "faraonicos" parecen que mantienen una serie de constantes que se repiten. Problemas con las estrellas, rodajes que se complican, presupuestos que se disparan... y eso sí, espectacularidad a raudales. A mi la intrahistoria de "55 días en Pekin" me recuerda a la de "Cleopatra".

Respecto a la película: bien por su valor histórico, al reflejar bastante fielmente la revuelta "Boxer" aunque no del todo redonda desde el punto de vista cinematográfico. Pese a ello, aun hoy dia sigue resultando espectacular en sus secuencias de combates.

Saludos

Anónimo dijo...

Muy de acuerdo don Kleist: recuerda a Cleopatra por el colosalismo. Personalmente yo las considero a estas dos lo mas ambicioso que se construyo en el cine artesanal. (Lo mas ambicioso que no lo mas logrado)

Pero también es legítima la comparación con El Alamo: en ambas se ve la sencación de combatir contra un enemigo tan numeroso que el asedio en principio no tiene esperanzas, con la diferencia que en El Alamo la sensación era mas explícita. En ambas se hace mucho esfuerzo por EXPLICARLE al espectador lo cerca que esta el enemigo de lograr llegar a tus últimas tricheras, y lo poco que le faltó para lograrlo: de allí la emoción en ambas.

Una lección para películas como Terminator III o la última de James Bond, donde las escenas de acción y persecución pierden mucha emoción porque el espectador no entiende bien las secuencias, ya que estas se ven como desordenadas. Al no indicar
"por dónde vienen los tiros" (literalmente) el espectador no se emociona tanto. Una lección muy útil en el cine bélico. Es interesante que en Matrix cuando vemos a Neo luchando contra miles de Smiths el espectador en todo momento ve el combate desde el centro de la cámara y en todo momento sigue con facilidad la evolución del mismo, nunca hay escenas confusas que le dificulten comprender el desarrollo de la batalla. Aquí ya vemos una influencia de 55 días el digital.

Pero el mayor acierto de 55 días es comunicarle al espectador el ambiente de "oficiales y cipayos" del asedio. Unos asaltantes mal armados pero superiores aplastantemente en número contra un ejército bien armado pero peque-ño. Eso lo consigue poniendo a los chinos sólo con espadas o lanzas contra armas de fuego, cayendo como moscas, pero no se detienen...no se detienen...ya han sufrido bajas catastróficas, pero no cejan...¿Llegarán? ¿Llegarán? Ya llenan toda la pantalla...pero se retiran ¡Milagro! nos salvamos...por ahora.

(Y luego, la próxima superbatalla)

Calcadito a El Alamo...pero mejorado.

Pero érroneo históricamente: los chinos tenían armas comparables a las de los europeos; eran las tácticas bélicas las que eran obsoletas. Como en el caso de Prusionos contra Napoleónicos, eran los oficiales anticuados y las formaciones farragosas e inadecuadas al choque la desventaja militar. Claro, que eso no hubiera sido tan espectacular.

Por lo demás, en mi opinión la influencia de Ivanhoe comparable a la de El Alamo en el asalto; la única diferencia es que aquí no vemos las nubes de flechas cubriendo a los asaltantes sino la lluvia de balas sobre ellos.

Es notable que Sun Tzu siempre desaconcejaba ese tipo de asalto directo contra las murallas. Así que los chinos deberían de haberse olvidado sus propios manuales militares si atacaron así las embajadas.

Major Reisman dijo...

Buenas

Gracias por los comentarios

Kleist, está claro que cuanto más grande es una obra, mayores son las probabilidades de choque de egos. Y eso a veces consigue que se hagan grandes obras, o tremendos pestiños. Yo creo que ésta es de las que esta "bien" si la intento ver con ojos imparciales. Pero reconozco que siempre que la ponen en la TV intento verla con ojos de niño para así disfrutarla.

Rossellini, me alegro de volverle a ver. Por cierto, un seguidor me explico que el neologismo "birria" viene de "beer" y significa algo completamente distinto a lo que tradicionalmente ha significado en español. Dicho neologismo no está todavía recogido en los diccionarios. De acuerdo contigo en los parecidos con "El Alamo", aunque en dicho caso los mexicanos acabaron tomando la fortificación. De todas formas las películas sobre asedios siempre suelen ser interesantes.

Sobre la "dirección de los tiros". Yo creo que es un problema de que se pasan de ser "originales". En "El señor de los Anillos" no se intenta hacer virguerias de cámara ni de planos raros. Solo se mejora lo que ya hemos visto en otras películas. Por cierto, las peleas de "Matrix" serán bastante claras, pero al final es tán confusa y tan pretenciosa la trama que se te olvidan dichas hazañas.

En cuanto a lo de lanzarse a pecho descubierto. Bueno, parece ser que es cierto en lo que respecta a los boxers, aunque efectivamente las tropas regulares chinas si tenían armamento más moderno y si se hubieran utilizado de otra forma quizás si que habrían tomado dicho barrio diplomático. Afortunadamente para los extranjeros no hicieron eso. Por cierto, una película posterior que relata una situación muy parecida es "Zulú" (no, no la voy a comentar por ahora)

Un saludo

EL FRANCOTIRADOR dijo...

Acabo de descubrir tu blog y me parece interesantísimo,esta película de 55 dias en Pekin,la he visto infinidad de veces,y hace poco me la compre en DVD.Aún no he tenido oportunidad de ver tu blog en su totalidad,pero como te digo me parece muy bueno.No se si ya habrás hablado de ella pero te recomendaría un película del maestro John Ford llamada "Cuna de heroes".

Major Reisman dijo...

Buenas

Gracias por el comentario Francotirador. Sobre la película que dices, todavía no la he comentado. No por falta de ganas. Simplemente que no he tenido tiempo. Hay tantas.

Un saludo

Anónimo dijo...

¿Usted todavía se acordaba de eso?

Que tontería.

Por lo que respecta a los Boxers es posible que los soldados del ejército los dejaran actuar "a su aire" porque en definitiva, habían empezado oponiéndose a la dinastía. Luego, no les debería importar mucho las bajas que ELLOS sufrieran...y no les venía mal que se llevaran su parte del fracaso, agontando a los extranjeros...y luego las tropas regulares aparecían como "los verdaderos héroes" capturando el barrio. Lo malo es que no les resultó.

Pero no olvidemos que el barrio diplomático NO era prioritario militarmente hablando: lo importante era detener los ejércitos occidentales coaligados. Y su avance a Pekín no careció de dificultades.

Lo más interesante de ese conflicto fueron los enfrentamientos entre los alemanes, basados en la estrategia de Clausewitz contra los chinos basados en los teoremas de Sun Tzu...para debatir sería un buen tema. ¿Que opina usted de el enrentamiento entre ambas doctrinas de la estrategia?

Sobre los mexicanos, es curioso que en El Alamo aparezcan con brillantes uniformes, (nada del estilo Pancho Villa habitual) para comunicarle al espectador que son un ejército superior.

Aquí los chinos aparecen como una marea humana interminable, que se "come" al embajador alemán, en una pantomima digna de película muda, y a los defensores de las fortificaciones.

Major Reisman dijo...

Buenas

Gracias por el comentario Rossellini.

A veces la importancia militar de algo tan sólo depende de la importancia que le da el enemigo. Efectivamente el barrio diplomático no tenía ningún valor táctico, militar ni estratégico antes del conflicto. Pero uan vez iniciado los boxers se lo dieron. Situaciones parecidas se dieron en el Alamo o en el Alcazar o en las Termópilas.

Sobre el enfrentamiento de estrategias. No creo que sean opuestas. Creo que se complementan aunque es cierto que la guerra tiene un gran componente cultural y que en ese caso unos estaban influidos por Sun Tzu y otros por Clausewitz. En mi opinión los chinos no siguieron las máximas de Sun Tzu, entre ellas: Se dice que si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro.
. No habían aprendido las lecciones dadas desde 1839 y consideraban a los occidentales como bárbaros incivilizados. En cambio en Corea y Vietnam se demostró que los orientales habían aprendido las lecciones y los americanos olvidaron a Clausewitz (si te metes en una guerra te metes para ganarla). De todas formas ese debate está mucho mejor desarrollado en la obra "Historia de la Guerra" de Keegan.

Sobre "El Alamo" y los uniformes prefiero dejarlo para cuando comente la película. En cuanto a la escena del asesinato del embajador alemán, por lo que he leído parece ser que se aproxima bastante a lo que pasó.

Un saludo

Borja!! dijo...

Muy buena crítica!!
vitalistayoptimista

Anónimo dijo...

Pues será porque yo no la ví de niño, pero me parece bastante vulgar en todo menos la escenografía y la producción impecables. Todo lo demas...

Lo de la mendacidad histórica de poner a los occidentales como "buenos" es típica en sí misma, del cine bélico colonial. A veces se invierte, pero curiosamente, nunca se menciona a los funcionarios dispuestos a vender su patra a los extranjeros, o los pueblos que simplemente no veían diferencia entre la tírania europea y la autoctóna, que fueron siempre los dos verdaderos pilares del régimen colonial, cuando vamos a lo histórico...

Muy de acuerdo en que el que más destaca es Niven, y muy ineresante señalar lo de que Heston "pague" la baja forma de Ava como pareja. Pero es que su papel de vaquero-duro luce fuera de lugar en china. ("No está ud.en el salvaje oeste" es lo primero que le dice Niven) es cierto que Niven es en cierto modo, el que más "tira del carro". Me parece que a Heston le dieron un rol muy plano; sin la humanidad de un Gordon o un Ruy de Vivar. Pero Niven se luce. Y también me parece que su mejor escena es el duelo diplomático con la emperatriz. Que curioso, ¿Por que será?

En lo que no estoy de acuerdo es en lo de "suerbatallas". Lo SERIAN si hubieran tenido más minutos de metraje, pero son demasiado breves para eso, y es lástima, porque están bien coreografiadas. Waterloo tiene mejores escenas bélicas. Esta peli LA HUBIERA superado, si tuviera más minutos...

En cuanto a el complemento de Sun Tzu y Clausewitz: el primero priorizaba minimizar las pérdidas propias, y el segundo magnificar las ajenas.

No eran tan complementarias; más bien opuestas. Sun Tzu sabía el valor de la distancia (algo muy importante en un país como china) en las maniobras. Clausewitz lo aprendió gracias a la experiencia de Napoléon en Rusia. Pero aprendió también el valor bélico de la DECISION del un pueblo unido de repeler a un invasor, según el modelo español. (resaltado precisamente porque los españoles no tenían un ejército tan poderoso como los prusianos, y sin embargo se recuperaron de las derrotas mucho mejor que ellos) Y Sun Tzu fué el primero en considerar la infación y la escazes como consecuencia natural inevitable de la guerra. Pero no resaltó tanto el valor de la desición combativa del pueblo.

Major Reisman dijo...

Buenas

Gracias por el entusiasta comentario Borja.

Fantasma, discrepo. Yo no la consideraría vulgar a pesar de que ha envejecido mal. Pero sobre gustos... En cuanto a lo de poner como "buenos" a los occidentales, es algo muy típico del cine de aquella época. No lo considero "mendaz", sino simplemente un signo de su tiempo. En cuanto a la colonización, hay coincido contigo en que muchas veces son los propios pueblos los que la permiten al preferir a unos nuevos señores a los despotas de siempre. Hay bastantes ejemplos en la historia y alguna vez ha sido recogido en el cine.

Sobre el duelo entre el embajador y la emperatriz. David Niven y Flora Robson son dos actores ingleses. Con eso está dicho todo.

A mi no me parece que esté corta de batallas. Y ciertamente hicieron que los chinos que había parecieran mucho más numerosos. En "Waterloo" Bourdanchuk tenía extras y fondos para dar y tomar.

Sobre Sun-Tzu y Clausewitz. Que mejor ejemplo de complementariedad que provocar el mayor número de bajas al enemigo manteniendo las tuyas al mínimo :-)

Un saludo

Wannabegafapasta dijo...

Lo que sí es cierto respecto a la breve aparición de los españoles en la cinta, es que la frase del embajador es completamente diferente en V.O. que en el doblaje español. Mientras en éste la frase es una rimbonbante baladronada ("España no sabe lo que es rendirse" o algo así), en V.O. se limita a decir que primero hay que pensar en las mujeres y los niños.

Major Reisman dijo...

Buenas

Muchas gracias por tu interesantísimo comentario Wannabegafapasta. No se me había ocurrido comparar ambas versiones. Está claro que la frase del guión de la versión original no concuerda con lo del supuesto "homenaje" al gobierno del momento, mientras que la frase del doblaje sí.

Un saludo

Wagner dijo...

Pues a mí me parece que todas las actuaciones son bastante mediocres.

Si contratas a unas estrellas de grueso calibre es para que atraigan espectadores, y si no lo logran su trabajo estuvo mal hecho. Y este fue el caso.

Major Reisman dijo...

Buenas

Gracias por el comentario Wagner.

No estoy muy de acuerdo con tu aseveración. En el comentario se indica que el productor pensó que lo que atraía al público eran los decorados y la espectacularidad, además de los nombres en el cartel. Algunas veces eso ha funcionado sin importar lo deleznable del guión (ej: "Independence Day"). Pero si te reconozco que las interpretaciones de los actores de esta película no están al nivel que nos tienen acostumbrados.

Un saludo

Wagner dijo...

Bueno, yo a lo que me refería es a que si en una película (cualquier película) una o más estrellas (cualquieras) no pueden evitar que el film sea un fracaso de taquilla, es que sus actuaciones fueron malas por fuerza. No tiene nada que ver con el nivel al que nos tengan acostumbrados.

La función de los actores famosos es evitar que la gente simplemente se niegue ver la película, y si no la cumplen, forzosamente han debido de actuar muy mal...

Popper dijo...

Si un actor nos tiene acostumbrados a las más pésimas actuaciones, y logra llenar los cines en una película dada, hay que reconocerle que tuvo que haber hecho una gran actuación en esa película a la fuerza, sin que importe a que nivel nos tenga acostumbrados.

Y a la recíproca: si nos tiene acostumbrados a grandes actuaciones y protagoniza una película que nadie quiere ver, forzosamente tuvo que haber actuado mal.

Major Reisman dijo...

Buenas

Gracias por los comentarios

Según ese razonamiento entonces "Hanna Montana" o "High School Musical" son cumbres interpretativas del 7º arte.

Y "Ciudadano Kane" un bodrio.

Yo opino distinto

Un saludo

Jordi AP dijo...

Saludos.

Una película que no me canso de ver, como Casablanca, los cañones de Navarone, Operación Pacífico y tantas otras...Yo las clasifico como de "sesión de tarde", esas películas que daban en "el primer canal", entonces sólo había este y el UHF (luego conocida como la 2). Son esas películas que veíamos de "enanos" y una vez acababa, cogíamos el pan con chocolate y salíamos a la calle a jugar a esa guerra o esa aventura. ¡Qué recuerdos!

Major Reisman dijo...

Buenas

Jordi, lo has clavado.

Para mí es una película en la que me cuesta ser imparcial en su crítica por todos esos recuerdos de la niñez que evoca.

Un saludo

Aheoros dijo...

NO TIENE CASO PUBLICAR UNA WEB EN DONDE NO EXISTAN ACESOS A DICHAS PELICULAS...

Elphberg dijo...

Una peli de la que guardo muy buen recuerdo.

Elphberg dijo...

Buena peli.