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El blog no está muerto pero como podéis comprobar no puedo dedicarle el tiempo que necesita. Si alguien quiere una breve explicación del parón la encontrará aquí. Iré publicando películas y contestando a los comentarios poco a poco. Gracias por vuestra paciencia, atención e interés.

Actualmente hay 269 películas comentadas

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viernes, noviembre 21, 2008

Patton



Franklin Schaffner es uno de esos directores que a lo largo de su carrera realizaron muy pocas películas, pero dejaron una huella indeleble en el séptimo arte. De la lista de sus catorce películas hay dos que enseguida llaman la atención. Una es "El planeta de los simios", la otra es "Patton".


Ambas tienen en común el haber creado iconos cinematográficos fácilmente identificables por la sociedad. En la primera tenemos a Charlton Heston arrodillado frente a la Estatua de la libertad en uno de los mejores alegatos antibelicistas que se han mostrado en una pantalla. En la segunda tenemos esos 6 minutos de impactante discurso inicial de George C. Scott con la bandera norteamericana al fondo.


La película fue estrenada en 1970, en plena Guerra del Vietnam. Lo más curioso es que fue vista simultáneamente como burda propaganda belicista y como panfleto pacifista. Los primeros recalcaban la frases que recita Patton: -All real Americans love the sting of battle... That's why Americans have never lost, and will never lose a war... because the very thought of losing is hateful to Americans -, o mostrándolo como si fuera el último de los héroes románticos (en una escena se dice de él es una especie de Don Quijote). Los segundos incidían en que Patton era presentado, no como un héroe, sino como una especie de psicópata egocéntrico con ínfulas de poeta que sólo era feliz en la guerra y que creía en la reencarnación.

Veinticinco años después de su estreno la controversia sobre película renació, pero esta vez de la mano del director Oliver Stone. Al parecer, "Patton" era la película favorita de Nixon y quiso utilizar algunas imágenes en su película biográfica sobre dicho presidente. Según Stone, "Patton" era una incitación directa al genocidio y la consideraba una de las dos películas más influyentes sobre la historia norteamericana porque inspiró a Nixon el bombardeo sobre Camboya y Laos. Lo malo del alegato de Stone es que en su opinión la segunda película más influyente pero en sentido positivo, era su "JFK" (lo que demuestra que la modestia es una virtud de la que carece Stone). El caso es que al final Stone se quedó sin "Patton" porque el propio George C. Scott se negó en redondo a permitir el uso de cualquier escena de la película.

El guión de "Patton" era inicialmente de Francis Ford Coppola, pero posteriormente se tuvo que añadir a Edmund H. North. Al parecer Coppola estaba creando un personaje demasiado grandioso y North tuvo que devolverle a la tierra. Para realizar su trabajo, ambos se basaron en la biografía del General Patton escrita por Ladislas Farago y en las memorias del general Omar Bradley, que incluso llegó a ser asesor técnico de la producción. La historia base, aunque auténtica, es arquetípica: héroe que consigue una proeza, cae en desgracia, vuelve a levantarse realizando una proeza mayor y vuelve a caer en desgracia.


La cinta tiene el mérito de intentar penetrar en la psicología del polémico personaje y no quedarse tan solo en un muestrario de sus hazañas. Hay secuencias en las que vemos a un Patton intimista y abstraido por sus poemas y su forma de ver la vida, autoconsiderándose como un anacronismo en un mundo demasiado tecnologizado. Como un antiguo guerrero-poeta medieval cuya armadura y montura es un tanque en lugar de un caballo.


Desde el punto de vista histórico la película nos va a mostrar las principales luces y casi todas las sombras del más famoso general norteamericano de la Segunda Guerra Mundial. Al comienzo vemos como Patton toma el mando del desmoralizado ejército norteamericano en África del Norte tras su derrota en el paso de Kasserine. Su segundo al mando es Omar Bradley (un soberbio Karl Malden). Patton comienza a demostrar sus rarezas pero también sus dotes de mando y así conduce a los norteamericanos a la victoria en la batalla de El Guettar. Probablemente es la secuencia bélica más espectacular de toda la película. En ella vemos un asalto frontal de los tanques e infantería alemana contra las posiciones estadounidenses, algo bastante aproximado a lo que ocurrió inicialmente. Lo que no se nos muestra es la segunda parte, cuando Patton contraatacó, y su rendimiento no fue precisamente bueno. Pero lo cierto es que los norteamericanos habían ganado su primera batalla contra los alemanes.


Seguidamente, Patton participará en la invasión en Sicilia y allí es cuando llegamos a la culminación de su enfrentamiento con Montgomery (interpretado por Michael Bates). Patton no duda en usar las fuerzas al mando de Bradley para entretener a los alemanes en una costosísima lucha por el interior mientras el va tomando ciudades a los alemanes. Es aquí donde se le ordena que no tome Palermo, pero él la toma y entonces pregunta ¿Se la devuelvo a los alemanes? Lo cierto es que esa frase la dijo, pero en la ofensiva de las Árdenas y refiriéndose a una villa, no a una ciudad. Y es justo en ese momento de gloria cuando comete el peor error de su vida. Golpea a un soldado que ha sido ingresado por "fatiga de combate".


Eisenhower obligó a Patton a disculparse ante todo su ejército y luego le relevó del mando. Los alemanes no se podían creer un general victorioso pudiera ser apartado del mando por la "nadería" de pegar a un soldado y por el escándalo montado por la prensa y la opinión pública. Eso es lógico si tenemos en cuenta que tipo de "opinión pública" hay en las dictaduras. Pero Patton todavía resultaba útil aunque no dirigiese tropas. Fue una de las piezas clave en la "Operación Fortitude" diseñada para engañar a los alemanes sobre el verdadero objetivo de los aliados para la invasión de Francia.


Pero tras el estancamiento sucedido en Normandía, se tuvo que recurrir de nuevo a sus habilidades. De todas formas está claro que Patton tuvo que rogar mucho para conseguir nuevamente un puesto de combate y eso se ve muy bien en la secuencia en la que Scott y Malden mantienen una conversación en el puesto de mando. Patton ahora es el subordinado de Bradley y éste le dice que si por él fuera no el habría devuelto un mando de combate. Yo lucho porque me han entrenado para ello, tu lo haces porque te gusta-, le dice Bradley a Patton. Pero por intercesión de Ike le da el mando del Tercer Ejército y consigue realizar con éxito la "Operación Cobra". En la cinta vemos que sólo la falta de gasolina impide a Patton invadir Alemania y derrotar el solito al Tercer Reich, lo cual es exagerado.


El gran momento de gloria de Patton es su intervención durante la Batalla de las Árdenas. Al parecer previó la contraofensiva invernal de los alemanes y comenzó a preparar su famosa cabalgada para realizar su ataque de flanco sobre las fuerzas alemanas. Es precisamente con un mapa que muestra dicha maniobra con lo que se simboliza el final de la Segunda Guerra Mundial. Dicho mapa arde en llamas durante el desmantelamiento de las instalaciones del alto mando alemán tras la caída de Berlín. El capitán alemán encargado de analizar a Patton dice de él que es un guerrero nato y profetiza que la paz acabará con él, mientras lanza una fotografía suya al fuego.


Y precisamente es en la siguiente escena en la que vemos a un majestuoso Patton montando a caballo cuando contemplamos su caída definitiva. Sin rodeos, Patton compara la pertenencia al partido nazi con la de los partidos demócrata y republicano en los USA. Y para rematar pronostica el enfrentamiento con la URSS y que lo mejor que pueden hacer es aliarse a los alemanes y luchar contra los comunistas. Algo muy semejante a los que defendían algunos altos mandos alemanes que favorecían el armisticio con los aliados.


La película ganó siete oscars, entre ellos los de mejor película, mejor director, mejor guión y mejor actor. Pero Scott no recogió su oscar porque en su opinión aquello era un mercado de carne y no quería formar parte de él. Scott consiguió que la gente identificara a Patton con su interpretación. Lo más curioso es que la voz del autentico Patton era bastante aguda, mientras que la de Scott era mucho más grave. En cuanto al famoso discurso, es un conjunto de diferentes frases y citas auténticas de Patton. En la primera versión incluso se decían muchas más obscenidades. Scott le hizo prometer a Schaffner que lo pondría justo después del intermedio pues en su opinión era lo mejor de la película y por lo tanto su interpretación podría verse devaluada si lo ponía al principio. Schaffner le engañó. Creo que es la única película de la 20th Century Fox que comienza sin el logo de la compañía en el primer fotograma.


En el aspecto cinematográfico hay que destacar la banda sonora de Jerry Goldmisth y que fue filmada en las técnicas más avanzadas de visión panorámica en aquel momento. Una parte sustancial de la película fue rodada en España, principalmente en Almería (África y Sicilia), el palacio de La Granja de Segovia (discurso de disculpa de Patton), Navacerrada y la Sierra de Urbasa en Navarra (las Árdenas). Y como extras a una gran parte del Ejército Español. Los Heinkel 111 que se ven son los mismos CASA 2.111 que se utilizaron en la producción "La Batalla de Inglaterra". En cuanto a tanques, en el bando yanqui lo que se ve son M24 Chaffess. Y en el bando alemán una pequeña ironía, pues son M48 Pattons. No debemos olvidar que la película es de los años 70 y en esa época no había técnicas digitales. Así que las escenas bélicas son muy buenas para la época, pero ahora se las nota bastante obsoletas.


Curiosamente la película no hace mención ninguna a que fue el primer general en tener tanquistas negros bajo su mando. De hecho, el pidió expresamente que el Batallón "Panteras Negras" le fuera asignado. En su discurso de bienvenida a la unidad les dijo - En mi ejército quiero lo mejor... No me importa vuestro color de piel mientras matéis a esos Krauts hijos de perra... Vuestra raza os observa, no les defraudéis y ¡Maldita sea no me defraudéis a mí!- Todo un ejemplo de igualitarismo. Tampoco se hace referencia alguna a la liberación de los campos de exterminio por parte de sus tropas.


Tampoco se muestra el lado más oscuro de la biografía de Patton. En marzo de 1945, Patton organizó secretamente a la Task Force Baum. Su misión era penetrar 80 km en territorio enemigo y liberar un campamento de prisioneros donde se encontraba el yerno de Patton. La misión fue un completo fracaso. De los 300 hombres y 57 vehículos que formaron dicho grupo de asalto sólo 35 regresaron a las líneas aliadas. Otros 32 fueron muertos y el resto hechos prisioneros. Todos los vehículos se perdieron.


Volviendo a la polémica de si es una obra pro-belicista o anti-belicista. Quizás la respuesta está en uno de los diálogos de la misma película. En una escena, uno de los soldados comenta a otro - There he goes. "Old Blood and Guts". A lo que el compañero contesta - Yeah, our blood and his guts.


Imprescindible.


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jueves, noviembre 13, 2008

El almirante Yamamoto (Rengo kantai shirei chôkan: Yamamoto Isoroku, 山本五十六)

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El actor Toshirô Mifune tiene un curioso honor. Es él único actor que ha interpretado a los dos almirantes más famosos de la historia moderna japonesa: Togo y Yamamoto. Y en ambas ocasiones fue dirigido por el mismo director, Seiji Marujama. Otra curiosidad es que primero se hizo la película "El almirante Yamamoto", sobre el más moderno de ambos personajes. Un año después se estrenó "La batalla del Mar del Japón" dedicada al almirante Togo y que ya ha sido comentada en el blog.

Es interesante comparar ambas obras. En mi opinión el guión de la segunda es bastante mejor que el de la primera. El título completo de la producción que nos ocupa sería: El Almirante de la Flota combinada: Isoroku Yamamoto. Y la verdad es que la película se te hace tan larga como el título. La cinta muestra todos los defectos del cine japonés y pocas de sus virtudes. Se hace larga, es demasiado detallista, llena de efectos especiales estilo Godzilla y lo peor de todo, muy condescendiente y autojustificativa. Por el contrario en la dedicada al almirante Togo esos defectos están mucho más suavizados a pesar de que tiene una duración similar. Hay que tener en cuenta que en la de Yamamoto los japoneses son los perdedores y en la dedicada a Togo son los vencedores. Por ello hay tanta autoindulgencia en una y tan poca en la otra. Un aspecto curioso es que en la película sobre Yamamoto tan sólo se nombra a Nimitz pero no sale ni una sola imagen de sus oponentes norteamericanos salvo algunos marines en Guadalcanal. En cambio, en la dedicada a Togo podemos ver varias secuencias dedicadas a los mandos rusos, entre ellos el almirante Rozhestvensky, y a explicar sus acciones.


No es esta la primera película que los japoneses dedicaron a Yamamoto. En 1953 se estrenó "Taiheiyo no washi" que en inglés se tradujo por "The eagle of the Pacific" y que estaba dedicada al ataque sobre Pearl Harbor. En esa película actuaba Toshirô Mifune pero interpretando al teniente Tomonaga. Sin embargo, "El almirante Yamamoto" es la primera que recorre la vida de dicho personaje en los momentos anteriores y durante la Segunda Guerra Mundial. Al inicio, Yamamoto nos es presentado como una persona que no busca la guerra y que intenta hacer comprender a sus compatriotas que luchar contra los Estados Unidos será un error fatal, a pesar de que eso suponga que su vida sea amenazada por los partidarios más extremistas.

Una vez Japón elige el camino de la guerra Yamamoto se entrega por completo a diseñar el plan de ataque a Pearl Harbor. En realidad era una actualización del plan realizado por el almirante Togo al comienzo de la Guerra Ruso-japonesa: atacar por sorpresa al enemigo con un golpe devastador. Cuando llegan las noticias de que el ataque no ha sido todo lo exitoso que debiera, al salvarse los portaaviones Yamamoto advierte de que ese error puede costarles caro.

En una muestra de autoindulgencia vemos en un mapa el avance de la flota japonesa a lo largo del Pacífico y el Índico, pero en ningún momento se nos muestran las conquistas japonesas de los diferentes territorios. Tan sólo se habla de la expulsión de los occidentales y de que de esa forma Japón consigue provisiones. Un eufemismo muy bonito para ocultar la guerra de conquista emprendida. Seguidamente vemos una conversación de Yamamoto con el ministro de Marina en la que se habla de que es una estupenda ocasión para iniciar "negociaciones de paz si evacuan las zonas ocupadas". Pero el ministro le advierte que el país está eufórico y con sed de guerra, así que le ordena que planee otro ataque decisivo para así ¡¡lograr la paz!! Yamamoto entonces diseña el ataque sobre Midway.

No se habla nada de la Batalla del Mar del Coral, pero si de la incursión de Doolittle que desencadenará el ataque japonés sobre Midway. Un detalle que me gustó es que se nos muestra que tras la destrucción de los portaviones de la flota japonesa, Yamamoto decide que tiene suficientes fuerzas para continuar el ataque intentando contactar visualmente con el enemigo. Pero posteriormente se da cuenta de que es un error y de que los portaviones enemigos podrían destruir sus barcos. También se nos cuenta el hecho de que la censura evitó que la derrota de Midway nunca fuera conocida por la población japonesa.

Tras Midway la aviación japonesa quedo severamente dañada, tal y como vemos por una secuencia en la que Yamamoto pasa revista a unos pilotos. Todos son jóvenes y animados pero ninguno de ellos llega a las 300 horas de vuelo. Es entonces cuando llega el ataque norteamericano sobre la isla de Guadalcanal, que dará inicio a la larga batalla aeronaval del mismo nombre. Es curioso que en la película se obvie la victoria japonesa de la Isla de Savo y se pase a hablar directamente de la batalla de las Islas Salomón Orientales. La causa es que Yamamoto no estuvo en la primera y si en la segunda. Lo malo es que esa batalla fue una derrota japonesa, aunque en la película se nos muestra una rueda de prensa en la que se afirma que fue una victoria.

Es esta parte la peor de la película. Se intenta hacer ver al espectador que los japoneses estaban en inferioridad de condiciones y faltos de suministros desde el comienzo de dicha batalla. Hay una escena que nos muestra el aprovisionamiento por el "Tokio Express". En ella vemos que los barcos se sitúan cerca de la orilla. Los soldados mientras llegan a la playa, se desnudan, se lanzan al mar y van nadando hasta los barcos. Allí, los barriles de suministros son lanzados por la borda para que sean recogidos por los nadadores. Aunque eso es cierto, lo que no es histórico es el ataque nocturno realizado por los aviones norteamericanos sobre los destructores. Pero claro, así tratan de explicar el fiasco que supuso el "Tokio Express". En términos logísticos fue como el famoso puente aéreo sobre Stalingrado. Lo único que consiguió fue que los japoneses perdieran destructores pero debido al ataque de lanchas torpederas, no de aviones. Como era de esperar no se habla de la Batalla del Cabo Esperanza, pero tampoco de la derrota norteamericana de Punta Lunga.

Yamamoto trató de buscar el enfrentamiento decisivo con los norteamericanos. Usó a sus acorazados para bombardear Henderson Field y así apoyar el posterior ataque japonés. Después se llegó a la batalla de las Islas de Santa Cruz. Como vimos en "Los tigres del mar" este fue el primer enfrentamiento entre Halsey y Yamamoto. Y aunque éste último consiguió una victoria táctica, esta fue pírrica pues la iniciativa estratégica pasó a los americanos.

Lo siguiente que vemos es la evacuación japonesa de Guadalcanal pero nada de la derrota naval que sufrió Yamamoto y que fue uno de las causas que provocó la decisión de efectuar dicha evacuación. Después de abandonar Guadalcanal, Yamamoto continuó disputando la supremacía aérea de la zona de las Islas Salomón. Decidió para ello realizar una serie de viajes de inspección a diferentes bases. Lo que no sabía es que los norteamericanos eran capaces de descifrar los mensajes japoneses y que fueron capaces de tenderle una emboscada cuando se dirigía a la base de Ballalae en la isla de Bouganville.

La película tiene momentos destacables como es el que nos muestra los esfuerzos de coordinación entre los mandos de la marina y los mandos del ejército japonés. Una de las principales desventajas del ejército nipón es que en cierto sentido los mandos superiores se comportaban como una especie de señores feudales que compiten entre si (un aspecto que también se ve en la película "Cartas desde Iwo Jima").

Los efectos especiales son debidos a Eiji Tsuburaya, el creador de los que vemos en las películas de Godzilla. En líneas generales las maquetas de barcos no están mal (atentos a la del Kaga con su característica chimenea), pero las de aviones son más bien malillas. Probablemente eran unos efectos muy buenos para su época pero están muy desfasados en la actualidad. Lo que más llama la atención es que los disparos de ametralladora parecen disparos láser, lo que me hace preguntarme si George Lucas no se inspiró en esta película.

Un aviso. La versión española de la película tiene una traducción pésima. Las fechas están dadas usando el calendario japonés y al convertirlas al calendario gregoriano se cometieron graves errores. Más de una vez el narrador dice que una determinada acción transcurre en el año ¡¡¡1947!! No sólo eso, en más de una ocasión a Yamamoto se le llama "capitán" en lugar de "almirante".

Recomendable para los que les guste el cine bélico japonés y frikis de la historia de la IIGM. Resto abstenerse.


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martes, noviembre 11, 2008

Los tigres del mar (The Gallant Hours)

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Que yo sepa la película "The Gallant Hours" no fue estrenada en los cines españoles y sólo se ha visto en televisión bajo los siguientes títulos: "Los tigres del mar" y "La hora de la verdad". Es un documental dramatizado sobre un período crucial de la vida del almirante William F. "Bull" Halsey: desde el 18 de octubre al 15 de noviembre de 1942. En esas cinco semanas se decidió el destino de la campaña de Guadalcanal.


El tema de "The Gallant Hours" es el de las decisiones del alto mando y de la responsabilidad de mandar a miles de hombres a morir por lo que recuerda al de otras producciones como "Almas en la hoguera" o "Sublime decisión". Pero hay un aspecto peculiar en esta producción. No se ve ni una sola escena de combate, ni siquiera una secuencia de documentales o noticiarios. Como mucho se oyen explosiones o sirenas, pero no se ve ni un solo tiro. Y sólo se ve a un muerto: un teniente japonés. La idea de la película se le ocurrió al director Robert Montgomery que sirvió bajo las órdenes de Halsey.


El almirante Halsey fue interpretado por James Cagney. Y la verdad es que el parecido físico entre ambos es notable. El comienzo nos sitúa en al ceremonia de jubilación de Halsey. En el momento en que se retira a su camarote para vestirse de civil, comienza a recordar junto con su ayudante filipino el momento en el que tomó el mando de la flota norteamericana del Pacífico Sur. Cuando llegó Halsey, los norteamericanos estaban contra las cuerdas. La batalla por Guadalcanal comenzó con los desembarcos del 7 de agosto de 1942. Dos días después la marina norteamericana sufrió la derrota de la isla de Savo. Durante unos momentos críticos parecía que la batalla iba a ser ganada por los nipones. Hasta el 11 de octubre los norteamericanos no comenzaron a recuperarse tras la victoria de la batalla del Cabo Esperanza. Pero Nimitz ya había tomado una decisión. Halsey tuvo que relevar a su amigo el vicealmirante Ghormley, y para suavizar el amargo trago le dice "yo me llevaré el mérito del trabajo que tu has empezado".


Ya he indicado que es una especie de documental dramatizado muy similar a los que últimamente realiza la BBC. No solo está rodada en blanco y negro sino que además, hay una voz de narrador en off. En muchos momentos, demasiados quizás, la narración se interrumpe para presentarnos a uno de los personajes que vemos en pantalla. Por ejemplo, en la escena del inicio cuando Halsey es ayudado por su asistente, el narrador lo presenta diciendo que se trata de Manuel Salvador Jesús Maravilla, que también se jubila y que se irá a vivir con su hermano en Filipinas. Y así con un montón más de personajes, desde soldados rasos a generales. También llama la atención el hecho de que los oficiales japoneses son representados de una forma bastante correcta y hablan en japonés sin subtítulos. El narrador simplemente hace una breve descripción del tema que tratan. Por cierto, esta es la segunda película en la que un actor interpreta al almirante Yamamoto. Se trataba de James T. Goto, que además trabajó como asesor militar en lo tocante a la armada japonesa.


La cinta nos muestra como Halsey intenta quitar la iniciativa a Yamamoto y restablecer la moral de los marines en Guadalcanal. El primer encuentro naval de ambos fue la batalla de las Islas Santa Cruz. A pesar de recibir un fuerte castigo, los japoneses hundieron el Hornet y dañaron al Enterprise, pero temiendo futuros daños en sus buques los nipones no supieron explotar la victoria y se retiraron. Yamamoto había conseguido una victoria pírrica y Halsey una victoria estratégica. En noviembre, Yamamoto y Halsey volvieron a enfrentarse en lo que se conocería como la batalla naval de Guadalcanal, y esta vez fue el norteamericano el que se alzó con el triunfo que aseguraría la victoria de la campaña.


Desde el punto de vista histórico la película tiene un gran fallo. Para realzar el dramatismo Montgomery intentó hacer un paralelismo entre los destinos de Halsey y Yamamoto. Al comienzo un submarino japonés detecta el hidroavión en el que viaja Halsey hacia Guadalcanal y Yamamoto decide enviar cazas a derribarlo. Pero Halsey tiene una corazonada y aterriza en otro sitio. Por ello al final Montgomery incluye la misión para derribar el avión en el que viajaba el almirante Yamamoto. Dicha muerte ocurrió el 18 de abril de 1943, cinco meses después de haber finalizado la campaña. Otro fallo histórico es que aparecen cazas Hellcats con depósitos en los extremos de las alas. Esos aviones no existían en 1942.


En el aspecto cinematográfico la cinta es bastante lenta y las interpretaciones, salvando la de Cagney, son más bien flojas. Si no eres una persona interesada en el tema la verdad es que se hace aburrida. Cagney se tomó muy en serio su papel. No sólo se entrevistó dos veces con el propio Halsey, sino que además lo hizo con todos aquellos que tuvieran alguna relación con él durante aquellos días. Otro aspecto llamativo es que la banda sonora consiste en una composición coral bastante melancólica que se repite varias veces como fondo musical a lo largo de la película. Nada de partituras heroicas.


Interesante para los que les guste el teatro del Pacífico o los fans de James Cagney.


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Secuencia inicial y final





sábado, noviembre 01, 2008

Rommel, el Zorro del Desierto (The Desert Fox)




"Rommel, el Zorro del Desierto" fue probablemente la primera biografía cinematográfica dedicada a uno de los protagonistas de la IIGM. No en vano, si hubo un personaje mítico generado por dicho conflicto ese fue el mariscal Erwin Rommel.


Esta película tiene una serie de peculiaridades. Es la primera dedicada a un general de la IIGM. Pero también es la primera en que un país hace una película biográfica sobre un general enemigo incluso antes de hacer una película biográfica sobre uno de sus propios generales. La película tuvo bastante éxito y en 1953 se realizó una floja precuela titulada "Las ratas del desierto". Por último, es el origen de una frase famosa erróneamente atribuida a J.F. Kennedy. La frase dicha por Leo G. Carrol interpretando a Von Rundstedt es "La victoria tiene miles de padres. La derrota es huérfana". Kennedy la utilizó diez años después, en 1961, tras el fracaso de Bahía de Cochinos.


James Mason no fue el primer Rommel del celuloide. Ese honor le corresponde a Erich von Stroheim por la película de 1943 "Cinco tumbas al Cairo". Pero en mi opinión, el Rommel de Mason es el mejor de los diferentes "rommels" de la pantalla. Mason consiguió imbuirle del carácter de "héroe con destino trágico" que está presente en todos aquellos que se acercan a la historia del personaje real. El Rommel de Mason no es el típico general antisemita miembro del partido nazi que podemos encontrar en producciones anteriores, sino un patriota alemán que no tiene más remedio que cumplir con las órdenes de Hitler hasta que finalmente se da cuenta de que la forma de salvar a su nación es destruir a su líder. Hay que tener en cuenta que Rommel fue una auténtica Némesis para los aliados, y que su mito no sólo fue construido por la propaganda alemana, sino también por la propia propaganda aliada. Así tenemos la paradoja de que se consiguió presentar a Rommel como una especie de "Noble Caballero Medieval " derrotado por el no menos noble Monty (personaje que todavía no tiene una biografía).


El guión de la película se basó en la biografía escrita por el teniente coronel Desmond Young, y de hecho éste se interpreta a si mismo en la película rememorando su captura por las tropas del Afrika Korps un mes antes de la primera batalla de El Alamein. Young quedó impresionado por la caballerosidad de Rommel y el tratamiento dado por éste a los prisioneros británicos. No hay que olvidar que en dicho teatro de operaciones el ejército alemán no cometió ningún crimen de guerra y que el propio Rommel lo definió como la guerra sin odio. Tras la guerra Young decidió investigar sobre él y escribió el libro The desert fox. No he tenido ocasión de leer dicha obra, pero teniendo en cuenta el tono de la película en mi opinión debía de ser bastante elogiosa.


Y ese quizás sea el principal lastre de la película desde el punto de vista histórico. Ya en la primera secuencia que trata la infructuosa "operación Flipper" para asesinar a Rommel, éste aparece retratado como un ser legendario y la auténtica causa de la supremacía militar alemana en el Norte de África. No se nos muestra nada de su vida anterior, ni ninguna de sus victorias sobre los británicos al frente del Afrika Korps, ni el porqué de su fama como militar. Evidentemente tampoco se nos dice nada de sus relaciones con Adolf Hitler y los nazis, - en 1938 llegó a ser comandante del FührerBegleitbataillon o guardia personal de Hitler, al año siguiente se le ascendió a general-, ni de su uso de la propaganda para ensalzar su figura -también era amigo de Goebels.


La película se va a centrar sobre todo en el paulatino desengaño de Rommel con respecto a Adolf Hitler comenzando por la negativa de éste último a que retirara las tropas del Afrika Korps después de la derrota sufrida en la segunda batalla de El Alamein. Obviando la batalla del paso de Kasserine, tras la derrota de las fuerzas del Eje en Túnez, nos encontramos con Rommel convaleciendo en Alemania y entrando en contacto por primera vez con los conspiradores que intentan derrocar a Hitler. Pero Rommel considera que el es un militar que ha jurado obediencia a Hitler. Posteriormente es enviado a Francia y comprueba la debilidad defensas del Muro Atlántico. Al avisar a von Rundstedt, éste le dice que Hitler es quien toma las decisiones y que es aconsejado en su tarea por astrólogos. Rommel cada vez está más desilusionado, pero no será hasta después de la ineptitud de Hitler mostrada durante el Día D que no tomará la decisión de unirse a los miembros de la fallida conspiración del 20 de julio.

En el aspecto cinematográfico la película es bastante notable. Henry Hathaway consiguió dar a la cinta un aspecto casi de "cine negro" más que de cine bélico usando la investigación de Desmond Young sobre Rommel como hilo conductor. Hathaway retrata al régimen nazi como una especie de banda mafiosa más que como un régimen tiránico. Para las escenas bélicas utilizó metraje de noticiarios, y se centró sobre todo en las interpretaciones de los actores y en los diálogos para así mostrar la evolución de Rommel desde general victorioso que confía en el Führer a conspirador contra él. Si añadimos la gran interpretación de Mason, tenemos como resultado una de esas grandes obras del cine clásico de los años 50.




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