De nuevo un pésimo título para una película con un sentido completamente distinto. Aunque comprendo que es mucho más atractivo "La colina de los héroes" que un título como "La colina Costilla de Cerdo".
"Pork Chop Hill" está realizada por Lewis Millestone, el famoso director de "Sin novedad en el frente", y protagonizada por un gran Gregory Peck (tres años después interpretaría a Atticus Finch en "Matar a un ruiseñor"). Entre el reparto podemos encontrar a George Peppard, Martin Landau y Woody Strode (famoso por sus papeles en "El sargento negro" y "Espartaco"). Millestone vuelve a mostrarnos el sinsentido de la guerra, pero esta vez basándose en un hecho histórico.
La película está ambientada en una acción concreta de la Guerra de Corea sucedida poco antes del armisticio. Después de la estabilización del frente y la apertura de conversaciones de paz en Panmunjom, el ejército chino y el ejército de las Naciones Unidas se vieron envueltos en una serie de acciones menores. Los chinos buscaban realizar pequeñas ganancias tácticas pero con resonancias propagandísticas encaminadas a darles una postura de fuerza en la mesa de negociaciones. Una de esas últimas acciones sería conocida posteriormente como la Batalla de Pork Chop Hill. En realidad fueron dos batallas. La primera en abril de 1953 y se saldó con la victoria de la ONU. Es esta acción la que está reflejada en la película. La segunda fue en julio y ganaron los chinos. El precio de la victoria: una colina con forma de costilla de cerdo de 255 metros de altura, unos 35o muertos y 1.300 heridos en las fuerzas de la ONU y alrededor de 1.700 muertos y 5.000 heridos entre las fuerzas chinas. Tres semanas después se firmó el armisticio que aun está en vigor.
En marzo de 1953 los chinos lanzaron un ataque por sorpresa que sobrepasó una posición guarnecida por un batallón del ejército colombiano cercana a Pork Chop Hill. El 16 de abril los chinos consiguieron tomar la colina tras un devastador ataque artillero. Al día siguiente se organizó el contraataque. La compañía K al mando del teniente J.G. Clemons (Gregory Peck) lideraría dicho contraataque. Cuando llegaron a la cima, las perdidas eran ya del 50%. Después de 20 horas de combate continuado de los 135 hombres que iniciaron el ataque, 18 habían muerto y 107 habían sido heridos.
La película tiene varios aspectos destacables. En primer lugar es que es bastante fiel a los hechos históricos pues el propio Clemons hizo de asesor. Se nos muestra la penosa ascensión, el asalto a las trincheras y la posterior defensa contra los chinos que la quieren retomar. En segundo lugar muestra la reticencia de los hombres a luchar por algo que saben que no tiene ningún valor. Eso está muy bien representado por el personaje de Woody Strode y su duelo con Gregory Peck. Inicialmente se nos muestra como un caradura algo cobarde que quiere escaquearse del combate aludiendo a un supuesto comportamiento racista hacia él. Pero finalmente veremos que se implicará en la lucha como todos los demás. Y en tercer lugar se nos muestra de forma paralela las conversaciones que hay entre la ONU y los chinos. Los primeros no están dispuestos a ceder a las presiones de estos últimos. Pero los chinos tampoco tienen inconveniente en seguir mandando a sus hombres al matadero pues tienen de sobra.
Hay escenas bastante buenas en la película, sobretodo hacia el final cuando los chinos asaltan la colina con lanzallamas (teniendo en cuenta de que es 1959, está bastante bien rodado). Es muy destacable la interpretación de Gregory Peck mostrando su lucha interna entre cumplir con las órdenes dadas y procurar que no mueran sus hombres inútilmente por una colina sin ningún valor. Un papel muy parecido al que interpreta en "Almas en la hoguera".
Quizás el principal fallo de la película y que ha evitado que sea considerada como una gran producción del cine bélico es que el final no es tan realista como el resto de la película. Parece que al final todo ese sacrifico ha merecido la pena pues los chinos ceden en su postura y los aliados ganan. De hecho Millestone pensaba mostrar que en las conversaciones de paz ambos bandos se comportaban de la misma forma: sin ningún miramiento por la vida de sus soldados. Ese "happy end" fue impuesto por la productora a pesar de las protestas de Millestone, pues lo que el quería recalcar era la inutilidad de dicho sacrificio. Toda la sociedad americana sabía que la batalla de Pork Chop Hill había sido una larga batalla de desgaste y que al final se había perdido. Y el cine no podía cambiar esa historia.
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